por katherine salosny / @kathysalosny

En estos días de tantas noticias abrumadoras, conflictos mundiales, nacionales, personales y crisis por doquier que nos hacen deprimirnos y sentirnos impotentes, me topé con dos cosas que me hicieron sentir que sí podemos cambiar de perspectiva y enfocarnos en lo que podemos hacer para cambiar.

Una fue una película que vi hace poco en Netflix que se llama "El niño que domó el viento". Es una de esas películas no sólo emotivas sino inspiradoras, porque es una historia que se basa en la vida real de un niño de 14 años de un pueblo de Malawi que gracias a su curiosidad y a la disposición de su profesor y la encargada de la biblioteca de la escuela -de la que tiene que retirarse porque sus padres no pueden pagarla- logra algo inimaginable: hacer un molino de viento con una turbina aeólica, sin más recursos que pilas, y extraer agua en un pueblo que moría de inanición. Este niño y actual hombre se llama William Kamkwamba. Se hizo conocido y hoy puedes encontrarlo en las charlas TED en la que entre otras cosas dice: "Lo intenté y lo hice" y "no tengas miedo de fallar, nunca vas a saber lo que vas a perder si no lo intentas". Así es que se los recomiendo.

Y otra iniciativa que me enteré hace unos días es la del músico, compositor, cantante, actor y escritor, David Byrne. Lo que hizo fue crear una plataforma que se llama Reasons to be Cheerful, algo así como Razones para estar contento. Es una revista online que difunde buenas noticias y/o acciones que realizan personas y comunidades en el mundo que nos hacen ser mejores seres humanos.

Byrne cuenta que un día pensó después de leer los diarios en la mañana que parecía que el mundo se iba al infierno y se preguntó qué podía hacer para equilibrar esta sensación de que estamos en una situación sin vuelta. Así, empezó a buscar buenas noticias y cosas que le recordaran que en el mundo también hay algo bueno.

De este modo se fue encontrando no sólo con buenas ideas sino que con cómo las personas y organizaciones se juntan para hacer y realizar acciones que benefician sus entornos y comunidades.

Reasons to be Cheerful es una plataforma que nos cuenta de noticias sobre salud, cultura, ciencia, tecnología, clima, energía, economía y cultura que nos alienta a mirar también lo que sí podemos hacer.

"Un día pensó que parecía que el mundo se iba al infierno y se preguntó qué podía hacer para equilibrar esta sensación.

A través de experimentos hechos en la Estación Espacial Internacional (EEI), la NASA confirmó que se puede producir cemento en el espacio. Para el proyecto se mezclaron silicato tricálcico (C3S) y agua fuera de la Tierra por primera vez. El componente mineral principal de la mayoría del cemento que hoy se vende, C3S, controla muchas de sus reacciones químicas y propiedades. MICS exploró si solidificar el cemento en microgravedad daría lugar a microestructuras únicas y comparó muestras de cemento procesadas en el suelo y en microgravedad. En la primera evaluación, las muestras procesadas en la EEI revelan cambios en la microestructura del cemento comparadas con las procesadas en la Tierra, como el alza de la porosidad, ligada a la resistencia del material. Pero aún hay que medir la resistencia del formado en el espacio.