Leo Riquelme

El Gobierno anunció ayer un segundo paquete de ayuda económica para enfrentar los efectos de la crisis por el coronavirus, para lo que comprometió aportes totales por US$5 mil millones.

La primera parte del nuevo plan considera US$2.000 millones para apoyar a trabajadores informales o que solo boletean. Este grupo quedó fuera del programa de marzo -ya vigente-, que le permite a los contratados acceder al Seguro de Cesantía para recibir parte del sueldo sin ser desvinculados de sus empresas.

Según el Presidente Sebastián Piñera, la nueva medida beneficiará a 2,6 millones de trabajadores independientes. Sin embargo, reconoció que aún no definen el sistema. Desde la oposición criticaron que todavía no esté listo.

Más detallado fue el anuncio de apoyo que se proporcionará a las micro, pequeñas y medianas empresas. Para ellas destinarán US$3 mil millones al Fondo de Garantías para Pequeños Empresarios (Fogape) de Banco Estado.

De acuerdo al Ejecutivo, la compañías que lo requieran podrán tomar créditos en la banca con aval del Estado en distintas proporciones, según el tamaño de la firma.

El monto máximo que le podrán prestar los bancos adheridos a cada compañía es el equivalente a sus ventas de tres meses. La exigencia es que ese dinero se use para sus necesidades operativas y de capital de trabajo, como el pago de remuneraciones, arriendos, a proveedores, obligaciones tributarias y otras urgencias que permitan mantener en funciones a la firma cuando pase la crisis por la pandemia.

Las empresas que tengan ventas al año por hasta 25 mil UF ($715 millones) tendrán una garantía estatal del 85%. Las que vendan desde ese monto hasta 100 mil UF ($2.862 millones) llegará al 70%; y para las que vendan hasta un millón de UF ($28.626 millones) la garantía alcanzará al 60%.

Según Hacienda, estos cubrirá al 99,8% de las empresas del país, en los que se desempeñan 7,6 millones de trabajadores. Se prevé que los US$3 mil millones apalancarán créditos por US$24 mi millones, que es 20 veces más que lo disponible habitual.

"El shock es transitorio y no queremos que sea permanente", dijo Piñera.

La idea es que la cobertura estatal baje las tasas y mejore las condiciones para que estas compañías puedan acceder a dinero fresco que asegure su subsistencia.

Dirigentes empresariales alabaron el plan, pero pidieron claridad a la banca sobre las tasas y las exigencias.

El presidente del Banco Central, Mario Marcel, estimó que por la protección estatal es probable que el valor del crédito no supere el 3%. "Son tasas considerablemente más bajas que el costo al que se han venido entregando créditos comerciales en los últimos años", dijo.

El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, dijo que el paquete se financiará con reasignación presupuestaria, frenando compras de vehículos, mobiliarios y contrataciones. Agregó que el plan para los trabajadores a honorarios será anunciado en una semana.

dinero se prestará en la banca, que reprogramará todos los créditos prexistentes del deudor beneficiado.

banca también deberá postergar toda amortización de créditos antiguos hasta que los nuevos estén pagados.

empresas no podrán usar la plata para amortizar créditos previos, pagar dividendos o hacer retiros.

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Por Paulina Flores

Anaís. Estudia pedagogía en castellano: "En febrero estuve de vacaciones en Alemania y en Suiza. Supuestamente tenía que volver a mis clases, pero como se cancelaron no alcancé a tener mucha rutina previa. De todas maneras, esto afecta lo que se suponía que iba a ser mi día a día: ir a clases y tener una concentración específica para estudiar. De salud física, estoy bien, pero de salud mental un poco más frágil. Yo estoy en un tratamiento psiquiátrico y psicológico, entonces esto no me permite ver presencialmente a los médicos. Estoy en cuarentena desde que salí del aeropuerto. Creo que hay mucha ansiedad, al menos en mi caso, por mi depresión, entonces hay hartos momentos que se vuelven agobiantes. Pero estoy tratando de aprender cosas nuevas para entretenerme. Por ejemplo, me encanta cocinar y hacer pan, así que quiero dedicarme a buscar nuevas recetas. También voy a aprovechar de leer todos los libros que tenía acumulados y escribir. Sobre la pandemia, encuentro que es muy difícil no tener una opinión que no cambie en el tiempo. En algún sentido, pienso que todo lo que está pasando es la respuesta a un sistema que está colapsando. Un sistema que no funciona y que es injusto. Y de cierta forma, agradezco poder estar viva para verlo y ojalá también ver los cambios que va a generar en las personas, como sociedad e individualmente. Tiene un lado oscuro que duele mucho, porque conlleva muertes y también muchos se van a quedar sin trabajo, pero también creo es una oportunidad para ver valores como la generosidad, y empatía que se había olvidado".

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