N.L.G.

Como si no bastara con los problemas que Blanco y Negro tiene con el plantel de Colo Colo por la rebaja de los sueldos que terminó con los jugadores cobrando el seguro de cesantía después de acogerse a la Ley de Protección al Empleo, el club le suma ahora un nuevo frente de conflicto con Umbro, uno de sus principales auspiciadores y proveedores de la indumentaria deportiva, a la que acusa en duros términos.

"Actualmente se encuentran incumplidas, por Comercial Depor Limitada (indistintamente "Comercial Depor" o "Umbro"), diversas obligaciones establecidas en el contrato. Por lo mismo, Blanco y Negro S.A. buscó mecanismos que permitieran regularizar los pagos que Comercial Depor le adeuda. No hubo respuesta positiva por parte de Umbro, quedando en evidencia que no existe interés real en cumplir los términos del contrato", dice parte del hecho esencial publicado en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Blanco y Negro agrega que "se vio obligada en resguardo de sus intereses, a notificar formalmente a Umbro por los graves y reiterados incumplimientos del contrato", y dejan claro que si Umbro no toma "los remedios y medidas satisfactorias para el cumplimiento íntegro del contrato", tendrán que atenerse al "ejercicio de todas las acciones legales que sean procedentes".

El contrato con la marca comenzó el 1 de julio de 2019 y se extendía hasta el 31 de diciembre de 2023. Ayer Umbro se defendió de lo dicho por ByN y aclaró que ejerció la cláusula de término anticipado del contrato, que ahora finalizará el 31 de diciembre.

Además, indicó que el "gerente general de Umbro Chile no ha recibido ninguna notificación formal -conforme se indica por Blanco y Negro S.A.- en que se especifique alguna infracción contractual y se le requiera una pronta solución, en los términos establecidos en el contrato".

US$ 12 millones sería lo que iba a recibir ByN por el contrato hasta diciembre de 2023.

"no fue un error" dijo Harold Mayne-Nicholls sobre la negociación con Scolari. "Colo Colo necesita un técnico de categoría".

Roland Garros permitirá la presencia de espectadores durante el torneo que fue pospuesto este año. La Federación Francesa de Tenis informó ayer que el 60% de las gradas podrán ser ocupadas por aficionados cuando el certamen de Grand Slam arranque a fines de septiembre en París.

Los boletos serán puestos a la venta el jueves 16. El torneo se jugará entre el 27 de septiembre y 11 de octubre.

La cita en polvo de ladrillo fue pautada inicialmente para comenzar el 24 de mayo, pero fue pospuesta al 20 de septiembre debido a la pandemia del coronavirus. Los organizadores decidieron posteriormente retrasar el inicio una semana más.

La FFT confeccionó un protocolo de higiene y seguridad para salvaguardar la salud de los espectadores. No se permitirá que más de cuatro personas puedan sentarse juntas en un grupo y se deberá mantener una butaca vacía entre cada grupo pequeño de gente en una misma hilera.

"El número de espectadores permitido en el estadio oscilará el 50%-60% de la capacidad usual", dijo la FFT. "Esta reducción permitirá que se respete un estricto distanciamiento social".

Se recomienda usar mascarillas pero no será obligatorio cuando los espectadores estén haciendo cola afuera o al estar sentados en las gradas. Pero deberán usarse al trasladarse dentro del complejo.

El secretario de la Conmebol, Gonzalo Belloso, comentó a Win Sports que es un hecho que las Clasificatorias rumbo a Catar 2022 deberán comenzar sin espectadores en los estadios debido al coronavirus. "Aparte de lo económico, va a generar frialdad en las canchas. Pero lamentablemente, por un tiempo, va a tener que ser así", dijo. Además, dejó latente la opción de que el inicio se cambie de septiembre a octubre, considerando que muchas ligas europeas se iniciarán en septiembre. "Seguramente se podrá jugar al fútbol, pero está complicado el traslado de los jugadores de un continente a otro", agregó.

Novak Djokovic y su esposa han dado negativo en una prueba de coronavirus, según su equipo, 10 días después de anunciar que se habían contagiado. El tenista número uno del mundo dio positivo en el virus tras jugar en el Adria Tour, el torneo de exhibición que él había organizado en Serbia y Croacia durante la pandemia. En los partidos en Belgrado y Zadar, no se respetó el distanciamiento social. Ni Djokovic ni su esposa tuvieron síntomas, y se pusieron en aislamiento voluntario en la capital serbia desde que dieron positivo, según el comunicado.