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  • El fin de la era "orden, comando y control"

    Sebastián Rojas Simpfendörfer, co-fundador y ceo wsnpro

    El anuncio del fin de las operaciones de Yahoo!, tal cual la conocemos, para ser absorbida por Verizon, significa el fin de una era y la constatación que el mundo está viviendo en una época marcada por una nueva forma de hacer empresa.

    No es fácil asumir que ciertas empresas nacidas en la era post industrial, formadas digitalmente y que se volvieron líderes en su segmento cierren sus operaciones de forma estrepitosa y olvidadas a su suerte, ya que el mercado no las siente indispensables.

    ¿Competencia?, ¿mercado?, ¿tendencias?, ¿mano de obra? Tal vez sean múltiples las causas que llevaron a Yahoo! a su fin, así como a otras tantas icónicas compañías como Nortel Networks, Nokia y Radio Shack. Pero hay algo que marca profundamente los últimos años de cada una: falta de conexión, de adhesión y de relacionamiento con sus grupos de interés. Esto proviene de un ordenamiento denominado "orden, comando y control". Se define en cómo los trabajadores cumplen los objetivos asignados por la cúpula, para llegar a una meta, siguiendo políticas y metas que poco dejan a la innovación.

    Las nuevas compañías, las que dominarán la siguiente década, trabajan en una cultura co-creativa de innovación y de colaboración como soporte de un desarrollo sostenible frente al obsoleto "orden, comando y control". La estructura para el éxito se basa en una metodología que facilite el camino de la ejecución y la concreción de objetivos, los que unidos son un elemento vital para apalancar la estrategia del negocio. Allí debe correr, en paralelo, un proceso que facilite la exploración y explotación de la creatividad oculta en una organización.

    La tendencia a trabajar como máquinas, en la que la premisa es crecer y escalar sin sentido, está obsoleta. Crecer por crecer nubla cualquier posibilidad de crear y colaborar y hace que innovar y aprender del entorno queden de lado, en un proceso que pierde la oportunidad del juego colaborativo y de maniobrar como organismo propio con base en el experimento y la retroalimentación. Las grandes empresas 2.0 están adoptando este enfoque, utilizándolo como capacidad clave para colocar al cliente y al colaborador en el centro de una cultura de colaboración y como protagonistas del proceso. Están creando una visión y misión que nace a partir de la participación de todos los estamentos. La inteligencia de la participación y colaboración genera ideas, las que, si son capitalizadas de manera eficiente, pueden convertirse en nuevos productos o servicios.

    "Las nuevas compañías, las que dominarán la siguiente década, trabajan en una cultura cocreativa de innovación y de colaboración."

  • La prima chica que no bailaba bien

    Por Paulina Flores

    Catalina Uribe. La primera vez que tomó una clase de danza del vientre fue a los 15 años, con su prima mayor. En esa época vivían juntas, porque Catalina se había mudado a la casa de sus tíos maternos después de que su mamá la echara de la casa: "Mis papás se habían separado hace poco y yo me puse muy difícil, me escapaba de la casa, era falta de respeto, cosas así. Yo creo que lo que quería era llamar la atención y vivir con mi papá de nuevo, pero él no tenía una buena situación económica y no podía recibirme, así que mis tíos me acogieron. Viví con ellos un año. Mi prima fue muy importante, hizo de hermana mayor y yo hacía todo lo que ella hacía. Si se cortaba el pelo, yo me lo cortaba. Pero con la danza fue más difícil porque tenía cero ritmo. Intentó enseñarme pero yo desistí a la segunda clase".

    Estudió para ser profesora de inglés pero nunca ha ejercido y trabaja en una editorial: "Hacemos los libros de inglés para colegios".

    Hace siete meses que toma clases de danza del vientre: "Un día vi a unas niñas bailando en la calle y lo encontré tan bonito. Me acordé de cuando era chica y lo mucho que me había dolido no poder bailar como mi prima. En esa época yo tenía la autoestima muy baja y me sentía fea, poco femenina. Así que decidí darme otra oportunidad y me inscribí en una escuela. De que me costó, me costó, pero seguí con paciencia y he aprendido y avanzado harto. Hace poco tuve una presentación y mi prima no pudo ir porque estaba en el extranjero, pero seguiré en las clases, y quien sabe, algún día quizás hasta bailemos juntas".

    "De que me costó, me costó, pero seguí con paciencia y he aprendido y avanzado harto.

    catalina uribe"

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  • Candidatos por la vida

    Como movimiento ciudadano hemos visto como de a poco, pero con fuerza, comienzan a levantarse los candidatos dispuestos a defender la dignidad de la vida humana a lo largo de las regiones del país. Por lo mismo, los que estamos a favor de la vida no podemos bajar los brazos y tenemos que seguir de cerca el trámite legislativo y, al mismo tiempo, apoyar a todos los candidatos que defienden la vida en todas sus etapas. Esperamos que los cristianos sean consecuentes y voten por representantes que defiendan el respeto por la dignidad humana las próximas elecciones.


    Nos quitan clases en el gimnasio

    Soy periodista, trabajo en la agencia Capital Reputacional y a nombre personal les quiero manifestar el descontento que genera gimnasios Pacific en sus socios: este mes nos quitaron las clases impartidas de manera arbitraria, lo que se suma a otras políticas de la empresa que se deciden injustamente. No les importa el parecer de quienes pagamos mes a mes el gimnasio.

    Eva Layna Lehto

    Tania Córdova


    Un callcenter terrorífico

    Hace unos días recibí un llamado insólito y extremadamente desagradable. Una mujer de nombre compuesto cuya primera parte es la única que recuerdo (María) me llamó a mi celular para ofrecerme un seguro de salud de mi banco (Itaú). Cuando le di a entender que no me interesaba porque no quería pagar más me recordó, con violencia, que podía darme cáncer. ¿Cómo es posible?

    Noemí Espina

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