Natividad Espinoza R.

Amenos de una semana de la PSU la sugerencia no es estudiar intensamente, puesto que lo que no se aprendió antes, difícilmente se aprenderá ahora. El llamado a estas alturas es, más bien, a intentar relajarse y descansar para llegar a la prueba en las mejores condiciones posibles.

Así lo confirmó la psicóloga de Clínica Universidad de los Andes, Sandra Gelb, quien explicó que "la carga emocional que le dan los jóvenes a la PSU es desproporcionada y muchas veces genera cuadros de estrés y angustia. Los adolescentes creen que se juegan el futuro y la vida en esta prueba y en realidad es una evaluación desmedida del estresor (factor estresante)".

Esto, sumado -en la mayoría de las ocasiones- al fin de la época escolar, que es muy potente emocionalmente puesto que significa el cierre de un ciclo muy importante y el inicio de otra, tiende a generar angustias, temores y ansiedades. Afortunadamente, hay consejos que ayudan a manejar estos inoportunos estados. Aquí, siete de los más importantes.

1Dar a la PSU la importancia que merece: Gelb sostuvo que tanto los jóvenes como quienes los rodean deben ayudar a dar a la PSU una connotación real, dejando claro que al dar la prueba nadie se está jugando la vida.

2Ser realistas: en ocasiones las expectativas que se generan en torno a los resultados de la PSU son demasiado altas. Lo óptimo, según Gelb, es que los aspirantes a estudiantes de educación superior se ajusten a sus capacidades y habilidades.

3Tener plan A, B y C: mucho mejor que tener una idea fija es "manejar más de una alternativa de universidad o instituto técnico", aseguró Gelb.

4Hablar de la prueba: tanto con la familia como con amigos, afirmó Gelb, es recomendable hablar de la PSU. Compartir experiencias entre distintas personas y generaciones es siempre algo positivo.

5Hacer deporte: el profesor de Educación Física de la Universidad de Santiago, José González, explicó que la liberación de endorfinas producida por el ejercicio genera una sensación de bienestar y relajo. Lo mejor en estos casos es optar por la natación, correr o andar en bicicleta.

6Comer bien: el creador de Puntajenacional.cl, Fabián Martínez, recalcó la importancia de comer bien los días previos a la PSU. "Es importante consumir cereales, pastas, arroz y legumbres. Incorporar los pescados altos en grasa como el salmón o atún y consumirlos dos veces por semana, ya que estos alimentos ayudan a aumentar la capacidad de memoria, lectura, atención y concentración previo a la prueba", dijo.

7Dormir bien: la psicóloga de Clínica Bicentenario, Solange Miller, destacó la importancia de dormir de 7 a 8 horas diarias, a fin de optimizar la concentración.

"Los adolescentes creen que se juegan el futuro y la vida en esta prueba y en realidad es una evaluación desmedida del estresor.

sandra gelb, psicóloga clínica, u. de los andes"

2 horas de repaso para la PSU son suficientes los días previos a la misma, dijo Miller.

ir al cine o hacer otro tipo de actividades recreativas también es recomendable.

evitar la chatarra y el alcohol, además de hidratarse, es importante.

por francisca corral / @FranCorralS

Al igual que en la medicina de humanos, en la medicina veterinaria los profesionales egresados de dicha profesión no salen de la universidad sabiendo de todo. Por eso los médicos hacen especializaciones si es que quieren dedicarse a la pediatría, psiquiatría, ginecología, oftalmología, etc. Pero en el caso de los médicos veterinarios no, cada uno tiene que empezar a especializarse en las áreas de su interés, o no especializarse en nada. Y hay que decir que hasta el día de hoy hay pocos especialistas en general. El problema es que cuando uno lleva a su mascota al veterinario por algo que no es tan claro y ese veterinario no te deriva a un especialista, puedes perder tiempo vital en el tratamiento que tu mascota realmente necesita.

A una amiga le pasó algo que a mi juicio es una falta de ética impresionante. Su perro de un día para otro empezó a tener problemas para ponerse de pie. Ella, por supuesto, lo llevó a su veterinario de cabecera. Y éste en vez de hacerle exámenes le recetó un antiinflamatorio. El problema se agravó, cada vez se paraba menos. Lo llevó de nuevo y el veterinario nuevamente en vez de tomarle exámenes o de pedir otra opinión, le dio corticoides. En eso se llevó seis meses por supuesto sin ver ninguna mejoría, todo lo contrario. Y claro, esto aparentemente no tenía ni nombre ni remedio así que según el veterinario tratante, sólo quedaba la eutanasia. Hasta que por esas cosas de la vida, mi amiga conoció otro médico veterinario que lo primero que le pidió fueron exámenes.

Cuando ella le dijo que jamás le habían hecho ningún examen casi puso el grito en el cielo. Le dijo que por favor consultara con un veterinario neurólogo porque esto tenía pinta de ser un problema neurológico. Y claro, ahí cambió el panorama completo. Le hicieron un mielograma y efectivamente su perrito Tango tenía una enfermedad llamada Mielopatía Degenerativa que obviamente se agravó por la cantidad de tiempo que pasó hasta el diagnóstico, y por los corticoides que le habían recetado. ¿Por qué cuento esto? Porque la medicina en animales es igual de compleja que en los humanos y ningún veterinario puede saber de todo. Por eso, si tu mascota tiene algo que la aqueja debes pedir exámenes para descartar cosas. Al igual que en las personas, los dolores son síntomas y los remedios pueden esconder esos síntomas, pero no curarán ni tratarán la enfermedad. Pide opiniones, busca especialistas y exige siempre que el trato sea profesional, como si te estuvieran tratando a ti.

"La medicina en animales es igual de compleja que en los humanos y ningún veterinario puede saber de todo."