publicidad
  • Achibueno: la Patagonia de los arrieros

    De Linares hacia la cordillera andina, se ubica este lugar ideal para practicar trekking y cabalgatas, y sobre todo, para vivir una experiencia única en las montañas.

    Darío Piña

    Hace siete años, David Gangas se enteró de una noticia que cambiaría su vida: en su natal Achibueno se aprobaba la construcción de una central hidroeléctrica. No lo pensó dos veces y se devolvió a la VII región para crear las Rutas del Achibueno, tours que ofrecen trekking y cabalgatas en un paisaje único para la zona.

    El cajón del Achibueno, declarado Santuario de la Naturaleza, es conocido por su similitud con la Patagonia. Sus aguas turquesas y montañas son la postal de fondo de las pocas casas que aquí hacen patria. El 4G es escaso y abundan los paneles solares. La crianza de animales lo es casi todo.

    A rutas cordilleranas

    Cuatro años han pasado desde que David decidió volver. Ahora viaja junto a un grupo de turistas y dos arrieros, Cristian y Mauricio, hasta la laguna Achibueno. Son poco más de 20 km por bosques y orillando ríos. Este viaje, así como los otros tours ofrecidos, se puede hacer a pie o a caballo, según el gusto del visitante.

    Por ello, la comida es distinta. El desayuno consta de huevos de campo, paltas y pan amasado hecho por la mamá y tía de David. Los trekkeros desayunan y marchan, mientras los turistas-arrieros sujetamos la rienda y avanzamos hacia la Cordillera de Los Andes.

    El clima es agradable para la cabalgata y no exige un nivel experto. La caravana cruza esteros, esquiva ramas y se detiene a beber agua. Cuando la planicie precordillerana se aleja, el grupo llega a una solitaria casucha. Allí se reencuentran todos para comer pollo con tomate. No hay mesas ni asientos. Al más fiel estilo arriero, cada cual busca su mejor sombra y almuerza.

    Otra vez arriba. Todos vuelven a su caballo o yegua. Listos están la Barbie, el Califa y la más chúcara, la Mahindra. Jeniffer (Santiago), arriba de esta última, comenta: "estar aquí es como estar en la Patagonia, pero sin ese clima helado del extremo sur".

    Aunque la concreción del proyecto hidroeléctrico está cada vez más lejos, David halló su pasión en el turismo aventura. "Hacer estas rutas fue mi manera de mostrar que aquí existe una reserva natural única", afirma.

    Durante la tarde llegamos a Las Lástimas, un sitio encajonado por dos montañas y una tercera llamada el salto de Las Lástimas, por donde baja un torrente de agua que a lo lejos parece nieve. David sugiere que armemos las carpas y descansemos. Mañana, dice, habrá que cruzar aquel salto, mientras apunta una gran montaña que parece imposible.

    Una fogata y un chivo al palo para recuperar fuerzas. Y a dormir.

    Laguna achibueno

    Apenas sale el sol, David ya está cortando la tortilla, mientras les adelanta a los turistas el destino del día: la laguna Achibueno, una reserva de agua que está a dos horas a pie.

    Richard, su hermano menor, cuenta que este sector se llama así porque muchos animales se han caído mientras cruzan la montaña. Por eso su nombre: Las Lástimas. Una vez al año los arrieros suben aquí a cumplir mandas. Otras pasan con sus animales. Y otras, como ahora, acompañan a los que la cruzan a pie, zigzagueando para aminorar la altura.

    La subida, sin embargo, no representa ningún peligro. Es más: los arrieros llevan caballos en caso de cansancio. Patricia (Concepción) así lo dice: "te tiene que gustar la vida al aire libre para disfrutar de esto".

    Rodeada por montañas, aparece la laguna. Algunos se relajan y destapan una cerveza. Los más valientes, como Andrés (Concepción), se zambullen en las frías aguas del Achibueno. El día transcurre así, entre choripanes y anécdotas.

    A las 21:00 hrs., ya de regreso, el arriero Mauricio junta leña, prepara una fogata y descorcha unos vinos tintos. Por allá, David recoge unas latas de cerveza de una vertiente. Todos disfrutan de su meta espiritual y deportiva del fin de semana. Fueron varios los kilómetros de montaña, de estar sin señal y sin apuros. Ahora, como esta y las otras noches, solo queda la camaradería junto a los arrieros. Solo queda brindar hasta la próxima.


    ¿Cuánto cuesta?

    El tour a la laguna Achibueno cuesta $48.000 diarios p/p. Se incluye la alimentación y el alojamiento. Asimismo, están disponibles el tour "Lagunas Cuellar: baños termales La Gloria" y el tour "Salto Los Quemados", que recorren aguas cordilleranas de color turquesa y cascadas de 200 metros de altura, respectivamente. Todos se pueden realizar en trekking o a caballo. Contacto y detalles en www.rutasdelachibueno.cl.

    a cinco horas y media de Santiago se encuentra Achibueno.

    los tours se realizan cualquier día, previo contacto. Se puede subir en auto y estacionarlo.

    *

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32