Natividad Espinoza R.

En las jornadas previas al Día del Niño -que se celebrará este domingo- los pequeños suelen estar ansiosos por recibir regalos y conocer las sorpresas que sus familias les tienen preparadas. Sin embargo, no son muchos los chicos que piensan en quienes por alguna razón no lo pasarán tan bien como ellos.

¿Cómo fomentar la solidaridad en los niños? La psiquiatra infantil Verónica Espinoza explicó a hoyxhoy que "las conductas prosociales -como la solidaridad- son acciones que benefician a otros, sin que se prevean recompensas externas para el propio individuo. Este tipo de conductas pueden observarse en niños tan pequeños como de dos años, los que ya tienden a cooperar, consolar y defender a otros".

Por eso, es justamente a partir de esa edad -y hasta los seis años aproximadamente- que se recomienda establecer este tipo de conductas en los niños. Y para lograrlo, la médica entregó algunos tips.

1Los niños aprenden y se desarrollan siempre en compañía de un otro, que sea mediador y/o modelo. "Entonces, lo más básico es que los papás o cuidadores principales del niño tengan este tipo de conductas que se quieren enseñar y que tienen que ser consistentes con sus conductas, no que un día ayuden a los demás y al otro no", sostuvo.

2Es de gran ayuda que los papás o cuidadores refuercen positivamente a los niños y niñas cuando tengan conductas prosociales. Respecto de estos refuerzos, la profesional aseguró que los más efectivos son los inmediatos, donde se describe claramente lo que "hizo bien el niño". "Por ejemplo: Panchito, me gustó mucho que compartieras tu galleta con tu hermana. Fuiste muy solidario", ilustró Espinoza.

3Cuando los niños tienen conductas prosociales, lo mejor es "recompensarlos" con atención positiva, como pasar tiempo con ellos, jugar, felicitarlos, darles un abrazo y un beso. Darles cosas materiales no es muy buena idea.

4También es importante fomentar el desarrollo de la empatía, y para eso es fundamental que en la casa se hable un lenguaje con contenido emocional; que se hable de las emociones de los miembros de la familia, que en los relatos se enfatice el cómo se sintió alguien en X situación y no solamente se centren en los hechos o eventos.

5La experta aconsejó también hacer que los niños jueguen. "En el juego es donde desarrollan un montón de habilidades sociales y aprenden a percibir las perspectivas de otros, y así después pueden comprender sus necesidades", afirmó.