Karina Puvogel

"Uno se pierde de mucho cuando se la pasa encerrado y la luz solar encabeza la lista de lo que no podemos perdernos. La exposición a los rayos del sol ayudan a calibrar el reloj biológico del cuerpo, que regula todo: desde los horarios de sueño y apetito, al estado de ánimo y energía", dijo Kenneth Wright, director del Laboratorio de Sueño y Cronobiología de la Universidad de Colorado, Boulder.

Las investigaciones de Wright han demostrado que la iluminación eléctrica y una ausencia de luz natural pueden alterar los ritmos internos. Así como lo hace un horario de sueño-vigilia irregular (como el de los trabajadores nocturnos). De hecho, sus indagaciones han vinculado el trabajo nocturno con alteraciones de la salud y el bienestar, mayor riesgo de obesidad, diabetes, abuso de sustancias, depresión y otras enfermedades.

"La solución es salir al aire libre, al menos 20 minutos, idealmente por la mañana o el mismo tiempo a lo largo del día. Esto ayuda a activar el cuerpo", dijo Wright.

Ambientes verdes

Dejando de lado la luz del sol, una serie de experimentos de la Universidad de Rochester encontró que pasar tiempo en ambientes naturales verdes puede aumentar la vitalidad, el sentimiento de bienestar físico y mental, y la energía en casi un 40%. Pasar tiempo en interiores tiene el efecto contrario.

"La naturaleza verde, en particular los bosques y parques, a diferencia de las playas o desiertos, parecen proporcionar el mayor beneficio", afirmó Richard Ryan, profesor de psicología y autor principal de este estudio.

Otras investigaciones también han relacionado el tiempo gastado al interior de la naturaleza con un mejor estado de ánimo y mejor salud mental, reducción de las sensaciones de dolor y síntomas más leves de los trastornos relacionados con la atención entre los niños. Como la meditación y otras prácticas que promueven la concentración, estar al aire libre y en la naturaleza relajaría y aumentaría la concentración mientras se corrige al mismo tiempo la carga de trabajo de la mente, aseveró Ryan. Un paseo por el bosque también fomenta un sentido de relación o conexión con el mundo viviente, aseguró el investigador.

Para darle al cerebro y al cuerpo lo que necesita para sentirse bien, el criterio de tiempo al aire libre es: "más es mejor", pero sólo 20 minutos al día en espacios verdes provocan una mejoría. Ryan, sin embargo, aclaró: siempre y cuando se tenga guardado el celular. Si eso no es posible, ponga plantas o simplemente mire fotografías de la naturaleza para relajarse, aconseja.