Matías Jullian Velásquez

El Atlético de Madrid lo hizo otra vez. El equipo de Diego Simeone ya había hecho lo que parecía imposible al eliminar al Barcelona en los cuartos de final de la Champions League. Pero ayer repitió la hazaña y, a pesar de caer por 2-1, dejó fuera, en semifinales, al poderoso Bayern Munich. Así, se instaló, al igual que hace dos años, en la final del torneo de clubes más importante de Europa.

Si bien fueron los Colchoneros quienes terminaron celebrando, en la cancha fue superior, en casi todo momento, el cuadro de Pep Guardiola. En ese contexto, Arturo Vidal fue, sin duda, la figura de los teutones. Mostró su ya acostumbrado despliegue físico, aportó marca y pachorra, probó al arco y, como si fuera poco, asistió en el segundo gol de su equipo. Sin embargo, nada de esto fue suficiente para alcanzar su segunda final consecutiva y su decepción al final del partido fue notoria.

Intenso partido

Tras algunos minutos de estudio, en seguida fue el Bayern quien se hizo con las acciones del duelo y encontró varias opciones de gol, incluyendo dos disparos de media distancia de Vidal, pero el portero Jan Oblak estuvo fantástico para mantener el empate. Al otro lado, Manuel Neuer también debió trabajar gracias a un par de tiros de Gabi.

Alrededor de la media hora de partido, el central José María Giménez, quien se había mostrado muy sólido, vivió cinco minutos fatídicos. Primero, hizo un innecesario foul en la cercanía del área que Xabi Alonso transformó en gol luego de un desvío en el propio uruguayo. Luego, en un córner en contra, sujetó exageradamente a Javi Martínez y el árbitro cobró penal. Allí apareció nuevamente Oblak, quien estuvo sensacional para tapar el disparo de Thomas Müller.

Tras esto, el equipo del Cholo -y el joven charrúa- se calmó y, si bien no se volcó sobre el arco de los locales, empezó a sufrir menos en defensa y a tener un poco más la pelota. Así, a los 54' una rápida pared entre Antoine Griezmann y Fernando Torres permitió al delantero francés quedar mano a mano con Neuer y anotar el preciado gol fuera de casa, lo que envalentonó aún más a los Colchoneros.

Los alemanes sintieron el golpe y recién a los 74' lograron ponerse en ventaja nuevamente. David Alaba centró desde la izquierda, Vidal pivoteó de manera perfecta y Robert Lewandowski puso el 2-1 con un cabezazo.

Con el objetivo de anotar ese gol que les faltaba para clasificar, el Bayern se instaló otra vez en territorio de los visitantes y contaron con algunas chances, la mayoría desperdiciadas por Kingsley Coman. A los 84', el árbitro cobró como penal un foul fuera del área en contra de Torres y el Niño se dispuso a liquidar la serie. Pero Neuer adivinó su disparo y consiguió mantener el suspenso en los minutos finales.

Finalmente, el resultado no se movería y el pitazo final desató la celebración de los españoles y la tristeza de los alemanes.

Reacciones

Vidal, una de las figuras del partido, señaló tras el duelo que quedaron "con una sensación rara, porque dimos todo en la cancha, fuimos superiores pero no concretamos las chances que tuvimos, así es el fútbol".

Simeone, por su parte, confesó que "este fue el mejor rival que enfrenté. En el primer tiempo hizo todo bien: velocidad, intensidad, uno a uno, juego aéreo... es maravilloso ver un equipo así. Creo que la reacción a partir del penal tapado por Oblak mostró lo que somos y luego hicimos el gol que nos permitió acercarnos a nuestro objetivo". Finalizó asegurando que "dejar en el camino a dos de los tres mejores equipos del mundo me pone muy contento".

En la Champions Vidal jugó 11 duelos, anotó dos goles y dio tres asistencias. El marcador global en la serie fue 2-2, pero el Atlético avanzó por anotar un gol en condición de visitante.

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