Felipe Gómez

Su nombre era Salman Abedi. Tenía 22 años, era hijo de ciudadanos libios exiliados y había nacido en Manchester. En esa misma ciudad en la noche del lunes, según estableció ayer la policía local, hizo detonar un artefacto explosivo que lo mató a él y a otras 22 personas, y dejó a 59 personas heridas durante la finalización del concierto que la cantante pop Ariana Grande ofreció en el estadio Manchester Arena.

Hasta anoche la policía y los organismos de seguridad intentaban establecer si Abedi actuó solo o si era parte de una organización. Esto, a pesar de que el Estado Islámico se adjudicó el ataque en un video difundido por la agencia Amaq. Lo que sí fue confirmado ayer es que el sospechoso era conocido por el M5, el servicio de inteligencia británico, aunque según The Guardian era considerado sólo como "una figura periférica".

Ayer la Primera Ministra del Reino Unido, Theresa May, elevó la alerta terrorista a un nivel "crítico" (la máxima categoría) ante la posibilidad de un "atentado inminente". Esto implicaba el despliegue del Ejército en las calles de distintas ciudades para asumir la vigilancia de posibles objetivos terroristas, como eventos deportivos o recitales, en vez de la policía.

Víctimas fatales

Las autoridades y la prensa han sido cautelosos en la divulgación de la identidad de los fallecidos y sólo han confirmado tres nombres: Saffie Rose Roussos, de 8 años; Georgina Callendar, de 18; y John Atkinson, de 28.

Testigos aseguraron que tras la explosión se hallaron restos de tornillos y clavos, lo que hace pensar que el artefacto explosivo podría haber sido cargado con ellos para aumentar su daño.

Chilenos y cancillería

"Quisiera enviar mi solidaridad y apoyo al pueblo británico, que ha sido afectado por este brutal atentado explosivo. Creo que el mundo está cansado de conocer atentados como los que vimos ayer (lunes) y que afectan a víctimas inocentes", dijo la Presidenta Michelle Bachelet.

El canciller Heraldo Muñoz, descartó que hubiese chilenos entre las víctimas. "Afortunadamente la información que tenemos hasta ahora, luego de haber consultado con nuestro cónsul honorario en Manchester y, además, con la presidenta de la Asociación de Estudiantes Chilenos de la U. de Manchester (donde hay unos 80 estudiantes chilenos y sus familias) es que hasta ahora no hay chilenos afectados, noticia que nos reconforta", dijo el ministro.

Ayer, en tanto, el futbolista Claudio Bravo (que milita en el Manchester City) confirmó que él y su familia viajaban a Chile a la hora del ataque. "Cosas del destino no quisieron que pudiéramos estar ahí. Estuvimos hace diez días con mi señora, los niños, en el lugar, en un concierto y si no nos tocaba viajar ayer (lunes) seguramente hubiésemos estado ahí", dijo el arquero.

Su esposa, Carla Pardo, contó que sufrieron un problema con el pasaporte de una de sus hijas, por lo que hasta última hora planeaban ir a ver a Ariana Grande. Sin embargo, finalmente se resolvió y volaron a Chile.

tres nombres de las víctimas fatales habían sido divulgados hasta ayer. Uno era de una niña de 8 años.

menores de edad Según reportó BBC en español, 12 de los 59 heridos del concierto son menores de 16 años.

la cancillería descartó que hubiese chilenos entre las víctimas fatales del ataque.

por patricio gajardo, analista internacional, escuela de derecho uss

Lo ocurrido en Manchester rompe la lógica de los últimos atentados registrados en Europa. La utilización de explosivos en lugares de alta concurrencia ha generado un cambio en el mapa geopolítico de la seguridad internacional, pues estamos ante una nueva metodología para ocasionar daño, la cual, en el caso del post concierto de Ariana Grande, incluyó acciones suicidas. Esto no sucedía desde 2005, cuando el mundo constató un hecho similar en Londres.

¿Estamos ante un individuo que actúa solo?, ¿hay una red de apoyo que explicaría el accionar suicida? Determinar qué hay detrás, cómo operan y definen sus objetivos, es clave para el proceder de los equipos de Inteligencia, entendiendo que el fin es dejar vulnerable a la población.

Los hechos permiten detectar y caracterizar dos tipos de análisis en torno al terrorismo: duro y blando. El primero apunta a la gente común y corriente -como en el caso de Manchester- para generar una sensación de incertidumbre en el desarrollo de las actividades cotidianas; para causar la sensación de que en ningún lugar se puede estar realmente a salvo. Por el contrario, el atentado contra las Torres Gemelas del 11-S es un ejemplo de terrorismo duro.

El terrorismo blando va más allá del hecho de violencia en sí. Detrás de estas acciones no hay determinantes políticas, ni económicas o religiosas. Todo se orienta a población civil que nada tiene que ver con las decisiones de poder que se toman en un Estado, acrecentando la sensación de inseguridad, ya que ningún comportamiento personal puede contribuir a cambiar la situación, sencillamente porque la persona no tiene la capacidad de prevenir o anticipar este tipo de actos.

Hoy, en Inglaterra el desafío tanto para la policía como para la Inteligencia apunta a ser capaces de mejorar los mecanismos de prevención y anticipación para volver a garantizar la seguridad propia del Estado de Derecho, siempre pensando en los ciudadanos.

En el caso de los eventos masivos, como muchos que ya se han calendarizado para nuestro país, es probable que aumente la capacidad logística y de seguridad a objeto de prevenir o anticipar este tipo de actos. Ello, porque no hay ningún país en el mundo que esté libre de sufrir o vivir acciones similares a la de Manchester.

Aun cuando no estamos en lo que podríamos denominar el "circuito principal", el terrorismo blando no discrimina barreras o fronteras. Si un grupo terrorista quiere hacer daño y sembrar el pánico, lo hará en cualquier lugar y, por lo mismo, el reto para las naciones está en poner atención a las señales que entregan estos grupos a objeto de ganarle la batalla al terrorismo, garantizando la paz social y resguardando la integridad de las personas, de manera que los baños de sangre no vuelvan a ser portadas de diarios ni Breaking News.

"En el terrorismo blando (...) todo se orienta a la población civil (...) acrecentando la sensación de inseguridad."