Diego Gotelli C.

En la localidad de San Esteban, en Valparaíso, hay pocas personas que no conozcan a Guillermina Cataldo, una adulta mayor que lleva cinco décadas fabricando y vendiendo hornos de barro para subsistir, y desde hace unos 20 años cobró mayor relevancia para la comunidad por su alma caritativa.

Tras llegar de Chillán sin familiares, la mujer de 67 años recibió el apoyo de sus vecinos para instalarse y emprender, lo que le creó un sentimiento de ayuda que explotó a través de lo que mejor sabe hacer: reparar casas.

Con sus conocimientos de construcciones en adobe, Guillermina se ha dedicado a ayudar desinteresadamente a ancianos de bajos recursos que no pudieran costear las reparaciones en sus techos o paredes. "Llueve mucho en esta zona y los abuelitos sufren en los meses de invierno, sobre todo aquellos que no tienen dinero para arreglar los techos de sus casas", cuenta.

Algo similar mueve a Ciro Michea en la RM, quien lidera una campaña para donar ropa y colchones a los migrantes que llegaron sin dinero. Cuenta que partió con esto último porque supo de muchos que dormían en el suelo. Así ha regalado unas 800 camas.

Si bien dice que su voluntad de ayudar derivó de su padre, la campaña "Abriguémonos" nació el año pasado por las carencias de sus empleados venezolanos que no tenían ropa para el frío. Con ese recuerdo, cada cierto tiempo compra fajos de prendas en Buin para donar. Y va más allá: ahora en el Facebook de la campaña hay 12 mil usuarios donando de estufas a implementos de bebé. "Todo se basa en la confianza", dice.

En el norte también tienen a su líder solidario, en este caso en el transporte. Ricardo González, colectivero de 29 años, decidió transportar gratis en su vehículo a las personas de tercera edad, bomberos y discapacitados, quienes, dice, son ignorados por los buses cuando los hacen parar en las calles de Antofagasta.

"No hay nada mejor que ayudar. Eso te da la energía necesaria para seguir trabajando", comenta.

Estas historias de ayuda social, pese a ser desinteresadas, ahora podrán tener su premio, ya que los tres fueron elegidos para disputar la final del concurso "Nuevos Héroes 2018", que organiza la caja de compensación Los Héroes.

La iniciativa busca reconocer a quienes realizan labores sociales sin esperar nada a cambio. Esta vez fueron unas mil historias las que participaron, de las cuales se eligió a tres finalistas que desde octubre serán sometidos a la votación del público. "Esta versión da cuenta de que existen muchos héroes anónimos en Chile", dice el gerente general de la firma, Alejandro Muñoz.

El que obtenga más votos ganará un millón de pesos y deberá dar una charla a los afiliados a la institución. El segundo y tercer lugar, en tanto, se llevarán $500 mil.

www.nuevosheroes.cl es el sitio web para votar por el mejor héroe anónimo. La urna virtual se abre en octubre.

A poco más de una semana del fallo de la Corte Internacional de Justicia, el canciller chileno Roberto Ampuero aseguró ayer que el presidente boliviano Evo Morales ha tenido un "viraje" en sus mensajes. A su juicio, en ellos desliza que el veredicto no le favorecerá.

"Durante los últimos días hemos escuchado numerosas declaraciones del presidente Evo Morales y, como nos tiene acostumbrados, son muy contradictorias. Un día acusa a Chile de querer derrocarlo como gobierno y al día siguiente pide abrir una nueva era de paz entre ambos países", dijo.

"Lo que sí es nuevo es que el gobierno de Bolivia ha dado un gran viraje en su posición, pareciera que -mejor aconsejado ahora- el presidente Morales está preparando el terreno para un fallo que no le dará lo que le prometió a su pueblo para ir a La Haya: territorio soberano chileno", agregó.

La corte entregará el 1 de octubre su veredicto sobre la pretensión altiplánica, que busca que se obligue a Chile a negociar una salida al mar. La Moneda niega tal opción argumentando que los límites quedaron zanjados en el Tratado de 1904.

La cancillería boliviana anunció ayer que Morales se reunirá la próxima semana con el equipo jurídico de La Haya en Nueva York.

una hora y media se reunió el presidente Piñera, el canciller y el agente Claudio Grossman para revisar el caso.