Algo muy poderoso tiene que tener el material original, una serie de sketches publicados hace 80 años en la revista "The New Yorker", para que la historia de la excéntrica y oscura familia Addams haya resultado tan fecunda. Este estreno de animación, "Los locos Addams", que reactiva una cartelera que estuvo congelada a causa de la crisis en Chile, es apenas la última muestra de una lista de producciones que ha inspirado la creación del caricaturista norteamericano Charles Addams, entre esas una serie de televisión en los 60 y una exitosa película de los años 90, que tuvo dos secuelas. Liderada por Anjelica Huston, Raul Julia y compañía, la familia Addams noventera resultó ser un éxito planetario, Chile incluído, al punto que es improbable encontrar a alguien que no recuerde al menos las cuatro primeras notas de su tema central.

La versión 2019 es novedosa primero por tratarse de una película animada. Y aunque la animación está en el origen mismo de esta franquicia -y aquí hay un trabajo muy acabado, que a muchos les resultará cautivador- , da la impresión de que se pierde buena parte del morbo macabro que se logra cuando estos personajes son de carne y hueso. Ese efecto se atenúa al contarse esta historia con simpáticos dibujos en 3D. El resultado es más cercano a una película como "Hotel Transylvania" (de cuyo éxito los productores debieron tomar nota) que a los Addams del imaginario colectivo.

El guión también es novedoso. Mantiene los mismos icónicos personajes (un matrimonio, dos hijos, un tío y el personaje de "Dedos") y mantiene también una mansión ominosa como lugar de residencia familiar, pero relata una historia distinta al menos a la película inicial. Como para subrayar el contraste con el resto de la sociedad, está su antagonista: Margeaux. Se trata una anfitriona de TV, la caricatura de una mujer rubia y plástica, que intenta que los Addams sean una familia "normal". Sus esfuerzos son infructuosos y es ahí cuando se revela como la villana que es, capaz de convencer a toda los demás de que vean a los "freaks" de los Addams como un peligro. Hay muchas moralejas simples sobre la vida en comunidad y sobre la pulsión humana de aislar a los más extraños. Lo que nos lleva a una realidad: esta es, en el fondo, una típica película para niños. Y aceptarla como tal evitará expectativas frustradas.

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Carolina Collins

La situación que vive el país hace exactamente tres semanas ha repercutido en distintos ámbitos, incluido el del espectáculo. Y el Festival de Viña del Mar no ha sido la excepción.

Los animadores del certamen, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo, junto a la alcaldesa de Viña Virginia Reginato, debían partir la última semana de octubre en Miami la gira para promocionar la edición 2020, que transmitirán en conjunto TVN y Canal 13. Sin embargo, dicho viaje fue cancelado.

Álex Hernández, que hasta la última edición del Festival de Viña estaba a cargo de su dirección televisiva, analizó el futuro del evento de la Ciudad Jardín a la luz de las movilizaciones de las últimas semanas.

Quien estuvo en el switch del certamen en sus últimas siete ediciones, destaca que "el Festival de Viña jamás le ha sacado el cuerpo a la contingencia, todo lo contrario. Se considera que cualquier contingencia, sea la que sea (...) es parte del contenido".

"El Festival de Viña, así como otros eventos similares, son eventos que deben capturar los ánimos de los chilenos", dice el exdirector de "Yingo". "Por lo tanto, eso sí o sí tiene que ser parte de un evento de esta magnitud, que tiene que estar conectado con la realidad, con la contingencia; de los contrario podrías pasar a ser un evento grabado", añade.

Y recuerda lo que pasó este año, cuando en la obertura los animadores se refirieron a la situación de Venezuela. Para Hernández, Godoy y Cárcamo corren con ventaja, por ser rostros de dos de los matinales de la televisión abierta. "Sé que son personas sensibles a la realidad, a la contingencia", dice. "Creo que tal como lo hicieron el año pasado con en el tema de Venezuela, hay que darles cierto espacio para que puedan manifestar su punto de vista respecto de lo que está pasando en Chile, porque de esa manera los instalas como animadores sensibles a lo que está pasando y no simplemente conductores de un show", finaliza.

Desde que comenzaron las protestas en el país, Karol Lucero ha sido blanco de críticas y objeto de mensajes de los manifestantes en las diversas marchas. En ese contexto, dejó de aparecer en pantalla en "Mucho Gusto" y ayer anunció que decidió no renovar su contrato con Mega y salir de la televisión.

En su cuenta de Instagram, que ya había utilizado para defenderse de los cuestionamientos a su figura, publicó: "No siempre todo sale como uno lo espera o planifica, me hubiese gustado otro contexto y forma para comunicarlo, pero a comienzo de año tomé la decisión de no renovar contrato en Mega para el 2020".

El locutor de Radio Carolina calificó su decisión como "difícil" y explicó que la tomó "con el único ánimo de tomar nuevos desafíos y salir de la zona de confort". "Se cumplen 5 años desde que ingresé. Hoy pasamos una situación difícil como país, que es lo único importante solucionar pronto. Ya habrá tiempo para profundizar; solo agradecer a todos la oportunidad que me dieron. Mucho Gusto", añadió en su publicación.

Según publicó Emol, desde Mega señalaron que la salida de Lucero no guarda relación con el estallido social de las últimas semanas.