El futbolista es un modelo de conducta a imitar. Basta con observar como los niños del país se cortan el pelo como sus grandes ídolos, sin embargo el tema va mucho más allá de algo meramente estético.

Hoy, se tiene más conciencia sobre la importancia de este deporte a nivel de la imagen país. Y son los propios futbolistas quienes deben tomarle el peso a esta situación.

El fútbol es una actividad tan transversal, que logra un arraigo sin igual en la población. Tanto es así, que cuando se juegan grandes campeonatos o instancias de competencia internacional, llegan a dar lo mismo las tendencias políticas o el nivel socioecónomico, es decir, el fútbol rompe las barreras de segmentación. Es en esos momentos cuando todos se identifican con la Selección Chilena.

El fútbol es muy simple de entender y esta vez, para la Copa América que se avecina tenemos aspiraciones reales, a diferencia de otras ocasiones. Ahora se habla de ganar.

Tenemos jugadores de un nivel que no hemos tenido en otras ocasiones, por lo tanto, eso nos hace vislumbrar expectativas y alberga una tremenda ilusión en todos nosotros.

Es cierto, no podemos asegurar que vamos a ser campeones o menos que nos va a ir mal, porque está claro que todo depende de las circunstancias del partido específico. Pero repito, esta vez la ilusión existe por algo.

Sin embargo, frente a la parte bonita de este panorama surge un tema bastante sensible: el dinero. Me refiero específicamente a la polémica que se generó debido a los premios otorgados por decisiones internas, en el marco de las Clasificatorias.

Situaciones como éstas afectan al fútbol, porque los valores y principios quedan en segundo plano. El fútbol es una actividad demasiado mercantil, así que hay que cuidar la ética. Es la única actividad legal del mundo donde se habla de vender o traspasar personas a otros equipos.

Por esto, no puede volver a repetirse una repartición unilateral, donde unos pocos deciden sobre el resto. Para esta Copa América espero que los ingresos se repartan de forma equitativa y de acuerdo a la participación de cada jugador. El obrero es digno de su jornal y debe recibir un pago de acuerdo a su trabajo.

Este tipo de polémicas afecta también en términos de que el fútbol depende de la solidaridad y el compañerismo, pues se trata de trabajo en equipo. Es mejor que todos se unan antes de generar desconfianzas.

Lo mismo debería suceder a nivel de los entrenadores. Se debe recordar que hay un reglamento y un estauto dentro de la ANFP que establece penas de acuerdo a hechos que contravienen el fair play.

Arturo Cruz. Trabajó en Codelco por más de 35 años. En la división Salvador, cerca de la cordillera, a tres horas de Copiapó. Era encargado de taller y manejaba maquinaria pesada. Cumplía horario de lunes a sábado, de ocho a ocho. "Era un trabajo físico complicado, y era muy raro cuando se descansaba, pero fue una buenísima experiencia y estoy agradecido, porque pude educar a mis niños, adquirí mi casa y compré mis vehículos". Probó suerte en Chuquicamata, pero no le gustó el horario de tres turnos. Desde los 18 y durante 11 años trabajó con sistema de turnos y era demasiado agotador. El aluvión sólo lo afectó en un 20%: "No saqué nada, pero hay gente que vive en el mismo barrio que yo y tiene pérdida completa, grado 5, quedó con el puro marco de la casa". Estaba en Freirina con su mamá cuando ocurrió la catástrofe. Con sus hermanos se organizan para cuidarla, él es el mayor y le toca acompañarla 15 días todos los meses: "Entrando en edad a uno como que lo asilan, entonces lo que más se necesita es la compañía". Las últimas semanas ha ayudado a un amigo a sacar barro de su casa: "La catástrofe fue inimaginable. En unas pocas cuadras, he contado hasta 36 camiones que desaguan las alcantarillas, y todos andamos con mascarillas". En unos años más se ve viejo y enfermo. Desarrolló silicosis tras sus años en Codelco: "Casi la mayoría de los que están en minería la tiene". También se le declaró un enfisema pulmonar: "Fumaba poquito, cuatro cajetillas diarias, sin filtro". Reconoce que la ayuda ha llegado al norte, pero que está mal administrada: "Dejaron solas a las autoridades, falta alguien de peso".

Resultan fuertes las palabras del alcalde de Las Condes, en su columna del viernes, en la que califica al Consejo de Monumentos Nacionales de indolente y de procrastinar en la aprobación de un proyecto (...) destinado a la intervención de la Zona Típica Parque Los Dominicos. No se comenta en dicha columna que el parque en cuestión es una zona típica patrimonial, con protección oficial por parte del Estado (...).

No es exacto afirmar que el proyecto de remodelación se encuentra hace dos años durmiendo, cuando tanto el Consejo, como la Seremi de Vivienda y Urbanismo enviaron en septiembre de 2014 y febrero de 2015 sendos informes desfavorables a la pretensión municipal.

Sin duda según las cifras entregadas por Conaf, mantuvieron prácticamente las cifras de hectáreas consumidas por el fuego, en relación a la temporada pasada. (105.900 ha). Lo más preocupante es que en estas cifras no se colocan los fallecidos a causas de estas emergencias.(...) Los bomberos urbanos se han tenido que adaptar a este tipo de desastres. Dos fallecieron en Collipulli y uno en Metrenco. Sin duda que lo más afectado fueron nuestras reservas y el ecosistema. Nuestro sistema obsoleto de protección civil no funciona, manejando de forma política las emergencias y los recursos.No se saca nada con comprar aviones o material mecánico si no formamos profesionales de las emergencias.