El Diario Oficial del 3 de septiembre de 1948 trae varias páginas de información poco relevante. Pero entre esos datos, aparece anunciada la Ley 8987. Mejor conocida como "Defensa Permanente de la Democracia", pero mucho mejor conocida como la infausta "Ley maldita". Promulgada por el gobierno radical de Gabriel González Videla, la norma proscribe al Partido Comunista de Chile. Molesto, el senador Pablo Neruda critica al Presidente. ¿La respuesta de Videla? Ordena la inmediata detención del poeta político, considerado "agente subversivo". El resultado: Neruda pasa a la clandestinidad y huye del país.

Este es el contexto que da vida a "Neruda", la nueva película del director Pablo Larraín, quien por estos días inició su rodaje. La cordillera, Valparaíso, Santiago y Buenos Aires son algunos de los lugares que el elenco ha recorrido grabando el filme. Y ayer, en medio del ajetreo propio del trabajo, los tres protagonistas de la historia, Gael García, Luis Gnecco y Mercedes Morán, se dieron un tiempo para recibir a la prensa y hablar de la película. "Esta película es un arquetipo del género policiaco. Por un lado está el perseguidor y el perseguido", explica el actor mexicano Gael García. Él interpreta al prefecto de la Policía de Investigaciones Óscar Peluchonneau, encargado de liderar la persecución del poeta. "Como todavía estamos rodando, no sé qué va a resultar del personaje. Por ahora, puedo decir que es un policía triste, un resentido, conservador. Pero ha sido una experiencia maravillosa trabajar con Pablo Larraín una vez más", relata.

¿Cuánto sabías de Neruda antes de este proyecto y cuánto sabes ahora?

Como la mayoría, había leído a Neruda cuando era estudiante. Ese fue mi primer acercamiento. Es un clásico que resuena de forma impactante. Su rol social también llega muy fuerte. Hoy, para mí es increíble leerlo.

Una versión de Neruda

Luis Gnecco, por su parte, cuenta que debió subir algunos kilos para caracterizar a Neruda. "Estaba feliz subiendo. Pronto tendré que bajar", dice entre risas. Luego confiesa que "esta película puede servir para ver a Neruda desde otro ángulo y sacarlo del pedestal. Tenemos demasiado respeto por nuestros personajes históricos y nos cuesta ponerlos en el fuego. Esta no es una película sobre Neruda, sino una ficción sobre un hecho real que ocurrió en la vida del poeta", concluye.