Desde el 22 de julio de 2009 que el cobre no alcanzaba un valor tan bajo. Y es que ayer, el mineral cerró a US$2,42695 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, lo que representa una caída del 2,28% respecto a su valor anterior.

La caída se debe a la desconfianza que existe en el mercado sobre la recuperación de China y al paro de trabajadores contratistas y subcontratistas que sufre Codelco desde el martes, que genera pérdidas por US$27 millones diarios, según la estatal.

El desplome se produce en un período en que el Gobierno trabaja en el proyecto de ley de presupuesto para la nación del 2016, para el cual la recaudación que permite el metal es fundamental.

La compañía afirmó que las demandas de los trabajadores -entregadas a principios de mes- son imposibles de concretar hoy, puesto que un aumento en los beneficios "y sus costos asociados, no son compatibles con las actuales condiciones del mercado del cobre, de la realidad económica del país y la sustentabilidad de los proyectos estructurales". A lo que agregó que "acceder a las demandas de las organizaciones supra-sindicales significaría un impacto de unos US$1.000 millones a largo plazo para la corporación".

La cuprífera asegura que la movilización lo único que logra es perjudicar las operaciones a través de bloqueos de vías, barricadas y otro tipo de paralizaciones, las que han significado más trabajo para su cuerpo de seguridad.

Pese a lo anterior, informó que siete de sus ocho divisiones funcionaban ayer con normalidad y la única afectada era Salvador, que finalmente anoche fue cerrada temporalmente "con el fin de proteger la seguridad de sus trabajadores y de los habitantes de la ciudad", ante los desmanes producidos.

La demanda

Lo que buscan los manifestantes de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) es una mesa de diálogo para mejorar el actual "Acuerdo Marco", que desde que fue firmado -en 2007- hasta hoy solía negociarse cada dos años.

La agrupación, que manifestó que la producción en Codelco ha estado totalmente paralizada, cree que, siguiendo la lógica patronal inspirada en la minería transnacional y el Consejo Minero, "Codelco es el único responsable del conflicto con los trabajadores, toda vez que éste se genera producto de la negativa y rechazo a sentarse a negociar". A su vez, denunciaron y condenaron la reunión sostenida el martes entre el presidente ejecutivo de la estatal, Nelson Pizarro, y el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, lo que para ellos fue una "abierta autorización y facilidad para reprimir a los movilizados", ya que terminó con participación policial y la detención de dos dirigentes y 20 trabajadores, además de tres trabajadores heridos en las distintas divisiones de la cuprífera.

El ministro del Interior, Jorge Burgos, se refirió ayer al caso de Rodrigo Avilés y comentó que el sumario interno de Carabineros terminó su etapa investigativa, pero que su encargado ordenó que se realicen nuevas diligencias para aclarar la agresión sufrida por el universitario durante la marcha del 21 de mayo, que lo mantuvo dos meses hospitalizado.

El padre del dirigente, Félix Avilés, comentó a hoyxhoy que "me extraña esta actitud de jugar como a la escondida con la información y me parece que si el ministro Burgos tiene plazos distintos debiera señalar con claridad cuáles son esos plazos (...) La transparencia en la gestión de los funcionarios públicos debe ser un pilar de conducta permanente. Yo le rogaría al ministro Burgos que indique de manera clara cuáles son los plazos que manejan, y si ha habido alguna prórroga que se le ha entregado a Carabineros que se informe y señale cuales son los fundamentos".

El estudiante de Letras recibió en una marcha en Valparaíso un golpe directo de un chorro de agua, que lo dejó en coma por dos semanas.

Avilés fue dado de alta el martes y ya inició una etapa de recuperación motora y cognitiva, pues aún tiene problemas de memoria.

Su papá comentó que están esperanzados y contentos, tras pasar momentos en que veía casi imposible volver a sentarse todos juntos en la mesa. Cree que esta fase de tratamiento durará entre ocho meses a un año.