publicidad
  • "Lo fantástico de aquí es la gente, algo que te vas a llevar en el corazón, no en una foto"

    La crisis económica en su país -que lo obligó a cerrar su constructora-, la desmotivación laboral que afectaba a su esposa y la edad de sus hijos, llevaron a esta familia a aventurarse a recorrer por al menos tres años el planeta. Sudamérica los tiene fascinados.

    Leo Riquelme

    Una semana llevan cerca del Templo Baha'i, en Peñalolén, los Fernández Ramírez. Los españoles llegaron porque una familia conoció la travesía que realizan por el mundo en su casa rodante, le dejó un papel en el parabrisas, hablaron por tres horas y los invitaron a instalar el vehículo junto a su hogar. El viaje, que ya abarcó Europa, ahora América, luego Asia y finalmente Oceanía, lo están registrando como una bitácora en Facebook y en el blog Autocaravanaenfamilia.

    "El domingo esperamos partir a Argentina, porque Alejandro (el hijo menor, de 8 años) debe rendir exámenes (libres) en el consulado en Rosario. De ahí subiremos al sur y esperamos regresar a Chile por San Pedro de Atacama", cuenta Javier Fernández, un ex empresario constructor de 44 años que ante la crisis económica que vivía en Sevilla, habló con su esposa Natividad y adelantaron un plan que esperaban concretar cuando se jubilaran.

    "Nati trabajaba para una auditora de fondos europeos, pero estaba desmotivada y conversamos con los niños. Le pusimos un mapamundi y les dijimos qué lugares querían conocer. Alejandro los marcó, Carla no se entusiasmó, pero entendió que era lo mejor y acá estamos", agrega. Partieron el 6 de julio y ya recorrieron 18 países en Europa y Sudamérica, al que llegaron por Montevideo, pues "Magi" (como llaman a la motorhome) la enviaron desde Bélgica por barco. Ya recorrieron todo el trasandino chileno y ahora van destino a Alaska.

    ¿Cómo financian este viaje?

    Teníamos una segunda vivienda en las Islas Baleares, en Mallorca. La pensamos como herencia para los niños, pero pensamos en que para qué le íbamos a dejar una herencia cuando podíamos dejarle la vivencia de vivir por el mundo, así que la vendimos y con eso nos financiamos.

    ¿Y alcanza aún?

    De momento sí, esperamos que llegue hasta el final, jeje.

    ¿Te imaginabas a los 44 años en un proyecto así?

    Para nada. Uno tiene su zona de confort. Nosotros llevamos diez años con la autocaravana, pero viajando en las vacaciones de verano. En Andalucía hay una asociación y nos juntábamos, eran jubilados o prejubilados con todo el tiempo del mundo… algo que yo no tenía, pero a la vez ellos me decían que envidiaban que yo pudiera viajar con mis hijos. Y así, con Nati nos planteamos que hiciéramos algo que realmente quisiéramos hacer ahora que éramos jóvenes y los niños estaban en una buena edad.

    ¿Ha sido muy distinto el viaje por Europa y Sudamérica?

    En Europa es muy fácil viajar en casa rodante, porque está muy preparado. Aquí es muy distinto, porque no hay infraestructura y uno se las tiene que ingeniar en todo. Acá hay ripio, allá no (…) Por ejemplo, en una zona de la Carretera Austral llamada El Bosque Encantado había mucho ripio suelto y pensé que nos íbamos a volcar, fue un susto que ahora quedó en una anécdota, jeje. Pero acá estamos conociendo tanta gente por medio de las redes sociales... hay muchísimo sudamericano que nos ha contactado y nos invitan a que estacionemos cerca de sus casas, de sus parcelas… esa es una gran tranquilidad.

    ¿No veían eso en Europa?

    No, al contrario, allá la gente es más fría, nada que ver con el calor latino. Lo que más nos ha gustado de acá es la gente, que es sorprendente. Son amigos que vamos creando.

    En Chile se dice que el santiaguino es apático. ¿Lo han percibido?

    No nos gustan las ciudades grandes, pero acá estamos súper a gusto. Por nuestro blog hemos recibido hartas invitaciones. Fantasilandia nos invitó y pasamos todo un día ahí; igual que el Parque Metropolitano, el Zoológico… la verdad es que no nos estamos despegando de Santiago… ¡y todo por las redes sociales! Estas cosas nos llenan, porque venimos de un continente distinto, acá la gente es más llana.

    ¿Cuándo esperan terminar el viaje total?

    Nos planificamos para tres años, pero Sudamérica se nos está haciendo tan grande, así que probablemente serán tres años y medio, jeje.

    ¿Podrán reacostumbrarse a dormir en un lugar estático?

    No lo sé, muchas veces lo hablamos, no sabemos si querremos volver a España, jaja, todo dependerá de los pequeños, de cómo lo vayan llevando. Hasta ahora lo están llevando genial.

    ¿Ellos no echan de menos amigos? Lo pregunto porque ellos van dejando atrás las amistades que van haciendo…

    Pero lo bueno de dejar cosas atrás es que los tienes, son nuevos amigos. Esta es una gran oportunidad de conocer gente nueva, costumbres nuevas, países nuevos. Lo fantástico de aquí es la gente, algo que te vas a llevar en el corazón, no en una foto.

    "Vendimos una casa que le heredaríamos a los niños. Ahora les dejaremos la vivencia de vivir por el mundo.

    javier fernández, ex empresario constructor"

    La travesía

    Javier Fernández, Natividad Ramírez y sus hijos, Carla y Alejandro, salieron en su motorhome "Magi" el 6 de julio de 2016 desde Sevilla a Francia, en la que sería la primera parte de un viaje y con la que recorrieron 18 países. Luego, embarcaron en Bélgica el vehículo para bajarlo en Montevideo, Uruguay, donde iniciaron la segunda etapa del periplo, en la que pretenden llegar hasta Alaska. Como Panamá no lo pueden cruzar por tierra, subirán la casa rodante a un navío en Cartagena de Indias, Colombia, para seguir su viaje al norte desde Centroamérica. En la tercera fase de la travesía buscarán llegar a Asia, donde planean viajar un año; y la cuarta y final los llevaría a Australia y Nueva Zelanda. Si todo resulta conforme a lo calculado, regresarían a España el 2019.

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40