Leo Riquelme

La segunda sala del tribunal oral de Puerto Montt condenó ayer por robo con homicidio a José Pérez Mancilla por la muerte de Viviana Haeger, crimen ocurrido el 2010. Sin embargo, por unanimidad los tres jueces consideraron que las pruebas aportadas fueron insuficientes como para acreditar un homicidio calificado ni que actuó pagado por el esposo de la contadora, Jaime Anguita, como acusaba su familia y el Ministerio Público, por lo que este último fue absuelto.

El ingeniero quedó en libertad tras permanecer en prisión preventiva desde el 8 de diciembre de 2015, cuando Pérez aseguró que le ofreció $5 millones para matarla.

A su salida en un vehículo, Anguita sufrió una protesta por parte de un grupo de mujeres. Le golpearon el automóvil en que dejó el tribunal y le gritaron "¡asesino!".

"Estamos contentos, dentro de todo, porque la tragedia no la va a borrar el juicio (...) Esperábamos que la justicia hiciera su trabajo en base a las pruebas y no por suposiciones o por emociones", comentó el hermano del exculpado, René Anguita.

"Estamos tristes, pero vamos a seguir luchando. La Viviana va a tener justicia", dijo su hermana, Ingrid Haeger.

Viviana Haeger estuvo varias semanas desaparecida antes de ser hallada muerta en el entretecho de su casa de Puerto Varas. Según la justicia, fue asesinada en un asalto a su casa, donde le robaron un anillo y una cámara.

Los argumentos

En la lectura del fallo, el juez Andrés Villagra explicó que en el proceso "no se determinó más allá de toda duda razonable que existiera algún tipo de encargo". Agregó que no hubo "pruebas serias" y que la imputación "careció de relato".

Los magistrados citaron los aspectos que sembraron dudas sobre el supuesto sicariato. Consideraron que la declaración de Pérez a los policías se hizo "en términos generales", tanto en el monto prometido como en los presuntos $3 millones que le adeudó.

Según los jueces, no existen pruebas de que hubiera recibido el dinero, del lugar en que ello habría ocurrido ni se entregaron pruebas del supuesto contacto telefónico sostenido entre ambos en las fechas señaladas. También consideraron que la investigación arrojó que Pérez ingresó a la casa de los Anguita Haeger sin ningún elemento como para cometer el asesinato presuntamente encomendado. Plantearon que la bolsa con la que la asfixió la sacó de la mismo casa de la víctima.

Finalmente, recordaron que compareció sólo una vez en el juicio oral y que el imputado siempre negó tener alguna responsabilidad en el desenlace.

El Ministerio Público lamentó la decisión, aunque insistió en que la investigación logró acreditar que fue un crimen y no un suicidio, como planteaba inicialmente la defensa.

El fiscal Naín Lamas reconoció a la salida de la audiencia que "era muy complejo (demostrar) un sicariato, porque no hay cheques ni pagos" evidentes, pero añadió que "no hay un sobreseimiento definitivo", porque los jueces no dijeron que Anguita fuera" inocente", sino sólo que las pruebas aportadas "no fueron suficientes" para demostrar la acusación.

Lo que viene

En el Ministerio Público fueron renuentes a adelantar si presentarán un recurso para anular el juicio, lo que debería realizarse una vez que el tribunal dicte la sentencia. Ello ocurrirá durante la tarde del lunes 16 de octubre.

El abogado familiar de la víctima, Sergio Coronado, calificó el veredicto como "una derrota" y anunció que irán por la nulidad. "(Vamos a) buscar un nuevo juicio, buscar nuevos jueces y lograr la convicción que en esta oportunidad no logramos", dijo a Chilevisión.

El abogado de Anguita, Jorge Ponce, se expresó contento con el resultado del juicio, pues su defendido ahora podría reunirse con sus hijos. Una de ellas, Viviana Anguita Haeger, siempre defendió a su padre y ayer evitó hablar con los medios. Su abogado, Andrés Firmani, celebró la determinación, aunque planteó su inquietud por la motivación que tuvo Pérez para involucrar al profesional, lo que le costó casi dos años de prisión.

siete años duró la investigación. Partió como una desaparición. La indagó la PDI y Carabineros.

argumento familiar La familia de Viviana Haeger decía que Anguita siempre tuvo mala relación con ella.

En el barrio Meiggs, una mujer de 32 años identificada como Carolina Santander, intentó huir de un control de tránsito de Carabineros. La conductora estaba en estado de ebriedad y tenía cinco órdenes vigentes de detención. Ayer en el Tercer Juzgado de Garantía de Santiago fue formalizada por manejo en estado de ebriedad causando daño; por hurto; y por huir del lugar del accidente. Quedó en prisión preventiva.

En la esquina de Salvador Sanfuentes con Rodulfo Philippi, en la comuna de Estación Central, Santander evadió el control e intentó huir en contra del sentido del tránsito. El auto marca Suzuki que manejaba se lo habría hurtado a un amigo.

Al enfrentarse a otros vehículos, se subió a la vereda y ahí chocó a tres carros, hasta que un cuarto cortó su paso. Ahí fue cuando personal de Carabineros la detuvo y "se percata que presentaba olor a alcohol, siendo sometida al examen, el que da resultado que estaba conduciendo en estado de ebriedad", sostuvo el comandante Rodrigo Mariangel, de la 30ª comisaría.

La imputada presentaba cinco órdenes vigentes por diferentes delitos y 20 condenas como hurto y estafa.

El padre de la imputada contó que ella sufre de depresión y hace dos meses su situación se agravó. Agregó que hace tres años que no robaba.

Bomberos notificó ayer un operativo en el Hospital del Salvador por un posible caso de intoxicación con cianuro, pero minutos después Carabineros lo descartó, afirmando que se trató de un joyero argentino de 82 años descompensado. Se confirmó, sin embargo, la presencia de un frasco de cianuro en un recipiente sellado, lo que no es raro debido a que el hombre es joyero y trabaja con el químico. Este mes el cianuro ha causado dos muertes.