Camila Infanta S.

Habla de que la gente vive una "fobia social", que ya no se saben relacionar si no es a través de una pantalla táctil. Dice que los millennials son inmaduros y que la tecnología ha horizontalizado las relaciones interpersonales. Y eso lo ve como un problema. De todas formas, Daniel Halpern, investigador de Tren Digital y académico de la Pontificia Universidad de Católica de Chile, confía en que llegará el momento en que las personas se miren a la cara para hablar.

"La gente está cada vez menos preparada para interactuar. Y la única forma de romper esa fobia social, es sociabilizando. No queda otra", dice.

Entonces qué va a pasar en unos cinco años. ¿Sociabilizaremos cada vez menos?

Esto es como un péndulo. Hoy la gente está interactuando más con tecnología, pero van a notar que con eso se pierde mucha riqueza. Y va a pasar que al final van a decir, mirémonos a la cara, hablemos. Pero eso no ha llegado, porque no se ha tocado piso.

¿Tocaremos ese piso?

Hay dos visiones. Una dice que la gente se va a acostumbrar a hacerlo así y al final hablar por redes sociales o por mensajería instantánea va a ser una extensión de la voz. La gente se acostumbra a la poca riqueza de la comunicación. Y otra plantea que al final va a ser tanta la riqueza en la comunicación que se va a perder, que en algún minuto va a haber un corte.

¿Con cuál te identificas tú?

No sé si es porque estamos en un periodo de adaptación, pero me toca ver muchas relaciones de pareja que se acaban por eso. Parejas que en momentos íntimos el otro está con su celular. Además la tecnología horizontaliza las relaciones jerárquicas. O sea, antes yo no podía hablar con el rector de la PUC, por ejemplo, tenía que pasar por un montón de gente. Hoy le puedo mandar un correo y él responderme. Eso pasa en todos los casos y eso creo que también es un problema. Hay muchos puntos negativos, pero también otros positivos.

¿Cómo cuáles?

El whatsapp, por ejemplo, debería ser sólo una herramienta de coordinación. Una muy buena herramienta, pero sólo para eso. Por eso yo creo que lo básico es la alfabetización digital, la educación, que es entender las consecuencias sociales que tiene y minimizar el impacto negativo.

¿Ese impacto está en el abuso?

Está en cuando se crea una dependencia, pues uno debe elegir el grado de cercanía que tiene y saber cuándo usar la red social, porque se producen malos entendidos.

¿Cuál es el futuro, entonces?

Veo un grupo muy inmaduro, que son los millennials, que si no les gusta la pega se cambian, que trabajan 8 meses y se van a viajar. Que no se quieren responsabilizar con nada, que les da lo mismo casarse o tener guagua. No estoy haciendo un juicio de valor, pero el uso de tecnología está atrasando la toma de decisiones que son relevantes en la vida. Lo que digo es que esto va a ser cada vez más profundo. La tecnología contribuye a eso. Las relaciones son más superficiales.

"Antes yo no podía hablar con el rector de la PUC, tenía que pasar por mucha gente. Hoy le puedo mandar un correo y él responderme."