Javiera Navarro

Los santiaguinos ya sufren los estragos del cambio climático global y las empresas que proporcionan servicios tan básicos como el agua potable y la energía trabajan en programas de corto y mediano plazo para mitigar el impacto.

El primer gran golpe vino en febrero de 2013, cuando la Región Metropolitana se quedó por varios días sin agua. La razón fue que llovió en altura, lo que generó aluviones y turbiedad en los ríos que abastecen a la planta potabilizadora. Generalmente las precipitaciones en invierno ocurrían a 1.500 metros de altura y en verano a 3.000, pero nunca a 5.000 metros como sucedió ese día en la cordillera local. Desde ahí no ha pasado verano en que no llueva a ese nivel ni estío sin un corte de suministro en la ciudad.

En el sector energético, en julio la mayor nevazón en cuatro décadas dejó a miles de capitalinos por cerca de 100 horas sin electricidad. Para el superintendente de Electricidad y Combustibles (SEC), Luis Ávila Bravo, los efectos del cambio climático "obligan a todos a redoblar esfuerzos para garantizar la generación y transmisión de energía hasta los centros poblados, tema no menor en un país como el nuestro, donde debemos hacer frente a condiciones climáticas complejas".

Nivel de respuesta

La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SiSS) desarrolla un plan estratégico con iniciativas a ejecutar en distintos plazos, a fin de incrementar la resiliencia de las ciudades enfrentadas a los perjuicios de las lluvias altas en verano. El foco está en la capacidad de enfrentar situaciones de emergencia, pues el superintendente Rolando Bruna dice que no se puede prevenir una turbiedad de los cauces por una precipitación.

El plan considera alrededor de 600 estanques de agua potable distribuidos por la ciudad. Su sentido es que cuando se deba interrumpir el suministro a causa de la turbiedad los contenedores permitan abastecer a la población durante varias horas.

La mayoría de los estanques ya están instalados y el fiscalizador habilitó mesas de conversación con unos 15 municipios para implementar más y ampliarse a sectores donde aún no hay.

Aguas Andinas es la empresa que cubre la demanda de servicios sanitarios en 33 comunas de la Región Metropolitana. Desde la firma informaron que trabajan con planes a cinco y 15 años para satisfacer los requerimientos de sus clientes. Para el período 2015-2020, el plan de inversiones asciende a US$830 millones y la principal obra es la construcción de seis estanques de reserva en Pirque para almacenar 1,5 millones de metros cúbicos de agua cruda que será potabilizada en caso de emergencia.

La iniciativa busca elevar la autonomía del sistema de producción de agua potable, de nueve a 32 horas. Su costo asciende a US$85 millones.

Según el académico de la facultad de Ingeniería de la U. Católica, investigador del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) y del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de los Desastres Naturales (Cigiden), Jorge Gironás, esta industria debe mejorar su infraestructura.

"Está empezando a quedar obsoleta, hay que estar atentos y monitorear la evolución de los servicios", explicó el experto, quien agregó que el foco a largo plazo no debe estar en la oferta, sino en trabajar con la población sus niveles de demanda.

"Hay que educar para cuidar el agua y poder operar con lo que haya disponible", aconsejó.

Menos horas oscuras

En la generación eléctrica, la SEC trabaja en la búsqueda de nuevas fuentes de energía, lo que ha llevado a una reducción en los precios para los clientes en las últimas licitaciones de suministro. Las empresas han comenzado a incorporar proyectos con fuentes renovables, como solares, eólicas y geotérmicas.

En la transmisión, el fiscalizador está finalizando un proyecto de interconexión del país para transportar energía sin mayores problemas por el territorio. La meta del sector es llegar al año 2050 con una hora promedio de interrupción del servicio eléctrico por familia al año. Actualmente, las cifras bordean las 15 horas.

En el caso de las empresas distribuidoras, la tarea central es reforzar sus instalaciones. La principal compañía en la Región Metropolitana es ENEL, que atiende a más de 1,8 millones de clientes. Para reducir los impactos de las inclemencias de la naturaleza en la entrega de su servicio lleva adelante un plan de poda y tala de árboles, lo que realiza en coordinación con 33 municipios, para evaluar el estado de la vegetación en la cercanía de la red eléctrica y definir talas o derribar especies.

Desde Enel Distribución informaron que cada año aumentan en aproximadamente 40.000 las conexiones nuevas. En esa línea, la compañía dice que se han enfocado en otorgar energía a tres millones de personas que no tienen acceso actualmente. La meta es llegar a esa cifra el 2020 a través de alianzas y programas sociales.

Además, apuestan a impulsar iniciativas para combatir el cambio climático. La idea es descarbonizar al grupo dentro del 2050, lo que implicará que sus actuales plantas termoeléctricas a carbón usen insumos no contaminantes.

"La infraestructura está empezando a quedar obsoleta. Hay que monitorear la evolución de los servicios.

jorge gironás, académico uc"

Uno de los aspectos misteriosos del tiempo es que, pese a nuestra obsesión por medirlo y registrarlo cada vez con mayor exactitud, siempre está fuera de nuestro control. Avanza a pasos inexorables a pesar nuestro y, un buen día, hay una cana más en nuestro pelo, tenemos que acostumbrarnos a una arruga que se ha invitado a nuestra cara o alguien a quien veíamos como un niño se ha puesto de pie y camina seguro por el mundo.

Es, en cierta medida, lo que nos ha pasado con hoyxhoy: iniciamos hace un tiempo la aventura de crear un diario ciudadano, accesible y preocupado de los principales temas noticiosos de nuestra ciudad. Y ahora, casi de sopetón, nos damos cuenta de que ya hemos caminado cinco años junto a ti, acompañándote en tus viajes diarios y tratando de informarte de la mejor manera. Gracias por confiar en nosotros y dejar que entráramos en tu vida.

Hoy celebramos cinco años de existencia. Paradójicamente, pensamos que no es un momento para mirar hacia atrás y que nuestra obligación es tratar de pensar en el futuro. Por eso, hemos preparado en esta edición varios reportajes para tratar de dar cuenta de cómo está cambiando la realidad de nuestro país y de nuestra ciudad. Por ejemplo, cómo en unos pocos años la población de adultos mayores y de inmigrantes dará un nuevo rostro a nuestro entorno, con todos los cambios que eso implicará. O los megaproyectos que darán una nueva forma al transporte urbano en Santiago. ¿Quiénes son los jugadores que tendrán sobre sus hombros la responsabilidad de intentar un recambio en la Roja? En esta edición tratamos de responder a esa pregunta y no necesariamente encontramos malas noticias. En paralelo, una nueva camada de actores y de cineastas comienza a tomar posiciones para mostrar sus apuestas: hoy te los presentamos.

Y mientras ese futuro nos alcanza, esperamos estar contigo a diario, como hasta ahora. A fin de cuentas, somos compañeros de viaje.