por katherine salosny / @kathysalosny

Esta semana amanecimos viendo decenas de estaciones de Metro con nombres de mujeres como Elena Caffarena o Laura Rodig, que han marcado la historia de nuestro país. Se trató de uno de los actos creativos que ha organizado la Coordinadora de Mujeres para este 8M, cuando se conmemorará el Día Internacional de la Mujer. El martes vimos como el emblemático Liceo Lastarria en Providencia, que durante 104 años fue sólo de hombres, abrió este años sus puertas a las niñas.

Aunque avanzamos en la generación de igualdad de derechos entre hombres y mujeres, las que conformamos un poco más de la mitad de los habitantes de esta tierra, aún persisten abusos y desigualdades que nos obligan a seguir luchando para que los cambios se realicen y seguir denunciando los abusos y la violencia en contra de millones de mujeres. Uno de los temas más graves es el de los femicidios que requiere un cambio cultural profundo en la mirada del machismo respecto de las mujeres y el abuso sexual que sufren diariamente miles de jóvenes y mujeres en el diario vivir en sus hogares, escuelas, en la calle, universidades y trabajos.

Porque violencia es también recibir menos sueldo que un hombre por un mismo trabajo. Es violento que sea público, según los estudios de expertos , que las mujeres como promedio recibamos 30% menos de ingresos que un hombre. Es violencia que las mujeres sean las únicas responsables de cuidar a sus hijos y que eso signifique que no se valore el cuidado de la familia y las tareas domésticas. O que sean las que después estén solas al cuidado de los familiares enfermos o mayores. Es violento llegar a la vejez sin tener una pensión. La mayoría de las mujeres en Chile que no trabajan fuera de sus casas lo deciden porque los sueldos a los que pueden acceder son tan bajos que no les conviene ni sale a cuenta.

Creo también que este 8M se están consolidando las demandas de las mujeres por una igualdad de derechos que han permitido todas las movilizaciones de los últimos años, por miles de mujeres que han denunciado abusos y hecho visibles las desigualdades y que por años otras que ya no están realizaron permanentemente. El feminismo no es un lucha de sexos, escuché por ahí, sino, que es la lucha que tenemos las mujeres por nuestros derechos y las movilizaciones nos están acercando. Hay una frase que dijo nuestra gran Gabriela Mistral que me identifica: "Búsquese todos los medios para que pueda vivir sin mendigar protección". Nos vemos el 8 de marzo!!

"Es violento que las mujeres reciban aproximadamente 30% menos de ingresos que un hombre.

El despertar por las mañanas puede ser un poco más agradable con la nueva función que permite la aplicación Google Clock. El servicio ahora tiene conexión también con YouTube, ya que el año pasado se conectó con Spotify.

La función permite que los usuarios, en ambas plataformas, configuren una canción o lista de reproducción para determinarlo como sonido de alarma. Los usuarios de Google Play Music reclaman que la app igualmente pueda estar sincronizada con la aplicación de alarma.

Quienes usan Clock no están conformes con el servicio, pues manifiestan que las funciones no se actualizan. Según comentarios de la app, el temporizador no cuenta con los botones de reproducción, lo que impide detener la música cuando está en función de alarma.