Javiera Palta Olmos

Para el 2025 más de 6 millones de medidores de luz habrán sido cambiados por dispositivos inteligentes que podrán medir de manera automática el consumo de electricidad. Sin embargo, los mil millones de dólares que costará el cambio de servicio han marcado la polémica por estos días.

A pesar de los dichos del director de las empresas eléctricas nacionales, Rodrigo Castillo, quien dijo en radio Cooperativa que "los medidores inteligentes no son financiados por los clientes de forma directa", el Presidente Sebastián Piñera despejó ayer todas las dudas. "¿Quién lo paga? Digamos las cosas como son, el usuario paga todo", dijo en el matinal de Canal 13.

El Mandatario recordó que actualmente los medidores son arrendados por los consumidores a un costo de $500 al mes. "Ahora se va a dejar de pagar arriendo por ese medidor, pero se va a tener que pagar en la ecuación de costo el nuevo medidor. El efecto neto va a ser un alza muy marginal, menos de $200 al mes", explicó.

Stefan Larenas, presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu), se mostró de acuerdo con lo dicho por el Presidente: "esto ha estado en la cuenta explícita, o también cuando se paga la casa, paga el medidor". Sin embargo, cree que el problema nace cuando se especifica que el gasto de los nuevos medidores se presentarán de manera implícita en las tarifas de electricidad.

"Se fijó en un parámetro en el que estaban sentados dos actores: la empresa y el Estado", dijo el dirigente del organismo, agregando que se ha excluido a la comunidad. "Existe hoy una oscuridad en todo el sistema de fijación tarifaria", sostuvo.

Larenas especificó que actualmente nadie puede obligar a los clientes a cambiar el medidor eléctrico si este ha sido renovado en los últimos dos años, o bien si su vida útil sigue en regla.

Alejandro Gómez, académico de Derecho de la Universidad San Sebastián y coordinador del Centro de Educación Ciudadana de la USS, explicó que si las empresas imponen este aparato sin la solicitud previa de los usuarios, el objeto no debería ser cobrado. "Si el 2025 tienen que hacerse el cambio de todos los medidores de luz, deberían considerar quién tiene la obligación de soportar el costo de estos aparatos", dijo.

Gómez esbozó que existen posibilidades de entablar una demanda colectiva ante la situación. "El derecho a opción está intacto y puede ser utilizado por una organización de consumidores y pueda aclarar quién va a soportar el costo de los medidores de luz", afirmó.

Diferente opina el presidente de Odecu, quien especificó que no se puede abrir una causa debido que la Ley Eléctrica ampara el pago de los usuarios. "La reforma de la ley del 2018 dijo que los medidores iban a ser parte de todo el proceso de infraestructura, todo incluido y que eso iba a ser a costa de los usuarios", dijo.

Durante la tarde de ayer el Partido Socialista presentó dos proyectos de ley con el fin de corregir el cobro a usuarios por los medidores inteligentes. Esto tras el mea culpa de diputados comunistas y demócratacristianos por lo aprobado.

Más tarde, el Presidente Piñera explicó a los medios que los medidores de energía van a "significar el ahorro para las empresas", al carecer de necesidad de contratar operadores que verifiquen el consumo. También dijo que, debido a estos ahorros, los medidores esperan dar una "menor tarifa eléctrica para los hogares".

el 1% de la cuenta En promedio, el costo de los medidores en las boletas de luz estaría entre $200 y $300.

ecomenergía Chile Sobre el estudio publicado en El Mercurio, Piñera explicó que habría un alza de 10% y no de 18% en la cuenta de luz.

medidor inteligente Los aparatos ya no necesitarán operarios que verifiquen el consumo.

Por Paulina Flores

Maxi. Se dedica a poner láminas de seguridad en el Metro. Trabaja independiente y mientras espera que le paguen unos trabajos, vive en un hostal de calle Loreto: "De pequeño me fui a Madrid, hice toda mi vida allá, y hace casi dos años me vine a Chile. Fue por trabajo, porque con la crisis la cosa estaba muy difícil. Allá me dedicaba a sacar los graffitis que hacen con ácido fluorhídrico. Yo inventé una máquina para quitar eso de los vidrios".

"Me ha gustado mucho Chile. Santiago nunca lo había visto y tenía la idea de que eran todos trogloditas, pero la gente es maravillosa, es muy amable. Por ejemplo, cualquier persona que ande en el Metro con una maleta, le caen dos o tres personas a ayudar. O las veces que he preguntado por una dirección y se toman el tiempo para explicarme. Siempre tienen esos detalles. Yo creo que el santiaguino no se valora, tiene muchos miedos y ve siempre a los otras capitales como si fueran mejores. Pero yo creo que no, que su calidad humana es fantástica. Y hasta a mi se me ha pegado la cordialidad".

"Además, en cuanto a mall, con el Costanera Center no tienen nada que envidiarle a Europa, en realidad, tienen tanto mall por todos lados... Lo malo es el contraste: porque vas para Providencia y es muy bonito, pero luego vas a otra zona y da pena de la pobreza que hay, entonces yo digo, cómo puede ser tanta diferencia en la misma ciudad. A mi familia materna la tengo en el sur, pero extraño mucho a mis amigos de España".

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