Leonardo Riquelme C.

Fue la constante en los trece locales habilitados el domingo en Chile: largas filas rodeaban los recintos a los que miles de peruanos llegaron a votar por sus candidatos a Presidente y parlamentarios.

"Es que el peruano está acostumbrado a votar cuando se le presenta la oportunidad", explicó a hoyxhoy el cónsul de Perú en Santiago, Alejandro Riveros.

En la capital podían sufragar 85 mil personas, de las 100 mil de Chile. El diplomático estimó que la participación llegó a un 75%.

Tal como sucedió en Perú, los primeros resultados publicados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) mostraban ayer que la colonia residente se inclinó mayoritariamente por la candidata de centro derecha Keiko Fujimori, que concitó el 39% de apoyo.

Sin embargo, los resultados variaban en el segundo lugar. Allá ese sitial se lo adjudicaba anoche el economista Pedro Pablo Kuczynski (PPK), con un 21,55%; pero acá con el 2,66% de las actas contabilizadas, conseguía el 18,21% y era vencido por la legisladora izquierdista Verónika Mendoza, del Frente Amplio por la Justicia, Vida y Libertad, que ostentaba el 24,98%. En Perú, ella sumaba el 18,64%.

"Hacía mucho tiempo en la historia electoral del Perú que no se presentaban opciones honestas como alternativas. Este resurgimiento de la izquierda, como una alternativa inclusiva y sobre todo, con la propuesta de un crecimiento económico dentro de la sostenibilidad y responsabilidad social, fue decisivo para mi voto por Verónika Mendoza", comentó José Gutiérrez, un residente en Santiago.

Pero más allá de la esperanza de este ciudadano, los resultados chilenos en estos comicios eran muy preliminares para revelar una tendencia. De hecho, el cónsul Riveros contó que ayer en la tarde viajaría un oficial con los votos de Santiago, los cuales recién se sumarán hoy al acta oficial.

El diplomático aseguró que ellos no realizan un conteo, por lo que las adhesiones finales eran incógnita.

El escenario

Mendoza era la opción "diferente" ante los otros dos candidatos fuertes, que representan ideas afines a la derecha, según coincidieron los principales analistas en los medios limeños.

"Mendoza (...) ha llevado a la izquierda a ser una fuerza política significativa, que no lo era hace mucho tiempo. Tiene ahora una bancada propia y se le abre una posibilidad de cohesionar a una izquierda tanto tiempo errática y desunida. En segunda vuelta, es probable que sus votantes opten por PPK por su profundo antifujimorismo", analizó Fernando Tuesta, profesor de Ciencias Políticas de la PUCP, en El Comercio.

Fujimori despierta sospechas en un sector de Perú, que no olvida la corrupción que vivió el país cuando fue gobernado por su padre, Alberto. Además, persisten los temores de que ella lo saque de la cárcel por este tipo de delitos, algo que Keiko ha descartado.

Entre sus promesas está estimular el empleo juvenil; formalizar a las pequeñas y medianas empresas; sacar 10 mil policías a la calle a enfrentar la delincuencia; y construir 20 cárceles, entre otras.

PPK, en cambio, dice que impulsará un plan de obras por US$70 mil millones, para crear 1,5 millones de empleos; reducirá impuestos; reparará 1.459 comisarías; e impulsará un plan para proporcionarle servicios básicos a 10 millones de personas.

Al contrario de lo que percibe Tuesta, el analista internacional de la U. San Sebastián, Patricio Gajardo, comentó a canal 24 Horas que cree que Fujimori tiene más opciones que PPK de capturar el votos del sector popular que logró Mendoza, ya que el economista está más asociado a la elite local. Sin embargo, añadió que el voto duro de izquierda de ninguna manera votará por Keiko, pues no olvida lo que para ese sector representa su familia.