Susana Muñoz A.

En invierno las bajas temperaturas y la mala calidad del aire tienen efectos directos en la salud, dañando a los pulmones y aumentando las enfermedades respiratorias. También afecta a otras partes del cuerpo como la piel y el cabello.

La polución o contaminación del ambiente -sobre todo del aire y agua procedentes de la actividad humana- provoca deshidratación en la piel del rostro y envejecimiento prematuro, y disminuye la calidad del pelo dejándolo seco y sin brillo.

La piel

Francisca Fernández, cosmiatra de Clínica Lo Fontecilla, explica que el material particulado que se encuentra en el aire se adhiere a la piel y, al ser tóxico, produce daño.

"Se pierde el funcionamiento normal de la piel debido a estas sustancias químicas. Esto también altera el pH y hace que las pieles se sensibilicen. Entonces tenemos cada vez más personas con pieles que se irritan fácilmente, que desarrollan alergias sin causa aparente, que no toleran las cremas que se ponen y que se ponen muy rojas", señala Fernández.

Para evitar estos daños e irritaciones en el rostro, la profesional aconseja limpiar el cutis. "Lo ideal es poder hacerse una limpieza facial profesional, ya que es más profunda y limpia los poros, junto con lo más importante; la evaluación cosmiátrica, ya que podemos saber en qué condiciones se encuentra la piel".

En caso de realizar una limpieza facial en casa, Fernández recomienda realizarla a diario, sobre todo en la noche y con una leche de limpieza, ya que ésta emulsiona la piel expuesta. Además, señala que la limpieza debe ser por arrastre, es decir, retirando el producto de limpieza con un algodón húmedo, para luego enjuagar el rostro, de manera que la piel quede completamente limpia.

"Las mujeres nos ponemos bloqueadores, cremas, nos maquillamos, nos ponemos base, labiales, etc., entonces el material particulado se adhiere a estos elementos que usamos sobre la piel y la mejor manera de remover este tipo de productos es con algo que lo emulsione, con algo más oleoso. Por eso la leche de limpieza es lejos la mejor opción", indica Fernández.

A aquellas personas que hayan desarrollado alguna irritación en la piel producto del material particulado del ambiente o son personas de piel sensible y delicada, la cosmatria aconseja utilizar productos sin alcohol ni perfume para realizar la limpieza.

El cabello

La dermatóloga-estética de la Clínica Alemana Francisca Daza dice que producto de la contaminación ambiental el cabello se pone más opaco y puede crecer a una velocidad más lenta que lo normal.

Por ello, recomienda evitar teñir el cabello y los alisados permanentes de keratina, ya que terminan quemando el pelo, lo que es incluso más dañino en esta época.

Además, señala que "tomar mucha agua servirá para hidratarse y tener el pelo menos seco. Asimismo, los alimentos ricos en biotina y zinc ayudarán a nutrir el pelo, fomentando la división y el crecimiento celular. Estos se pueden encontrar en el huevo, pescados como el salmón y frutos secos como las almendras", dice Daza.

También es importante evitar el contacto del agua con el pelo. Por ejemplo, no someterlo a aguas de piscinas temperadas, tampoco es bueno lavarlo seguido, "lo aconsejable es lavarlo día por medio o cada dos días. Y si vamos a utilizar secador de pelo hay que ocuparlo por menos tiempo, ya que el calor daña el cabello sobre todo cuando éste está opaco y reseco. En caso de usar planchas de pelo, ocuparlas una vez que el pelo esté completamente seco, ya que alisar el cabello húmedo lo dañará más", añade.

Para recuperar el pelo seco y opaco, la dermatóloga recomienda realizar un tratamiento en casa con máscaras hidratantes para el cabello.

"El material particulado se adhiere a la piel y la mejor manera de removerlo es con algo que la emulsione.

francisca fernández, cosmiatra c. lo fontecilla"

limpieza facial Es mejor realizarla en la noche, ya que en el día no tendrá el efecto esperado.

biotina y zinc ayudarán al crecimiento, nutrición y a generar nuevas células para el cabello.

máscara hidratante para el pelo, se puede realizar un tratamiento una vez cada 15 días en un baño a vapor.

Así es, este tipo de frases siempre terminan con una pregunta, con una interrogante que pide permiso, un tiempo fuera para sentirnos un poco mejor, un poco nosotras nuevamente y luego volver a las miles de tareas y desafíos que se nos presentan día a día en la maternidad.

Entonces aquí es donde es necesario hacernos otra pregunta, una auto pregunta en realidad, y ser capaz de analizar el por qué. ¿Por qué siento que tengo que pedir por favor que me den un ratito, que se me permita resfriarme, por ejemplo? ¿Por qué no está bien que diga "estoy cansada y voy a recostarme un rato", "ver televisión", tener algún hobby, lo que sea que me relaje y me dé energía?

¿Incómodo de leer? Ojalá sea así, porque el solo hecho de plantearlo lo hace sentir extraño y hasta ridículo. Somos madres, sí, pero no sé por qué junto con este rol viene la culpa auto impuesta, la sensación de tener que ser superiores, la súper madre en todo su esplendor. No vaya a ser cosa que nos pillen cansadas, débiles y sin ganas de criar por un rato. Eso sería, eso es imperdonable.

Por lo mismo, el darnos el espacio nosotras, el exigir si es imperativo y no sentir culpa alguna por hacerlo, es lo que construye finalmente una buena maternidad, no una llena de culpas, de sentirnos víctimas muchas veces o caer en la victimización, sobre todo la que da vuelta en las redes sociales y que maneja ese lenguaje ambivalente de "los amo, son mi tesoro y daría lo que fuera por ellos". ¡Claro! Obvio que es así, son mis hijos pero también estoy yo primero, como persona y luego como madre. No al revés.

Así que va la invitación, mamás. Pidan ese momento si lo necesitan, pero no como un favor, sino como un aviso. Dense el momento, porque parte importante, si no fundamental de ser madre es saber cuidarnos, de adentro hacia afuera. Eso es ser una buena madre. Una mamá feliz. Las otras son mártires, y la historia nos ha enseñado el rol del mártir. ¿Una pista? No terminan muy bien.

"Somos madres, sí, pero no sé por qué junto con este rol viene la culpa auto impuesta, la sensación de tener que ser superiores."