En una de sus últimas entrevistas, el técnico nacional Jorge Sampaoli profundizó en su visión del fútbol y el espionaje a nivel de selecciones: "Yo veo el fútbol como una guerra", expresó. Sobre los espías, esas personas anónimas que quieren saber todo de la selección, el DT también fue categórico: "Estoy todo el tiempo viendo quién me va a descubrir. Hay entrenadores que no les afecta. A mí sí. Y me hace estar atento. Y no me enojo con el periodista que descubre, me enojo con la gente mía que tiene que proteger a la selección. Es informar al rival lo que no queremos", declaró.

Ese celo ha llevado a Sampaoli y su cuerpo técnico a exigir extremas medidas de seguridad en el Monasterio Celeste. El Casildense no quiere personas ajenas, ni paredes con oídos u ojos que puedan entregar más información de lo que él estima conveniente.

La idea es aislar a los jugadores de la atención foránea. Por ello, Carabineros juega un papel fundamental en el recinto de O"Higgins. En las afueras del Monasterio Celeste, la policía tiene restringido el acceso peatonal y vehicular antes de entrar, con lo que los curiosos solo puedan llegar a unos 500 metros de la entrada del recinto. Para resguardar eso, 15 guardias privados y cuatro carabineros divididos en turnos, vigilan las 24 horas las inmediaciones del lugar. Todo, para cumplir las exigencias del entrenador.

Vecinos molestos

Pero en Requínoa no todo es tranquilidad. Los vecinos del sector Santa Lucila están indignados con la extrema sensibilidad que reina en los entrenamientos de la Selección. Tanto el lunes como ayer, ningún hincha ha podido acercarse a los accesos del lugar ya que los carabineros exigen un salvoconducto a la hora de entrar, medida que incluso se saca a relucir a la hora de acceder a la cancha principal.

De hecho, ayer ingresó un bus y un equipo de producción para la grabación de un comercial de la Selección. Tanto el vehículo como cada uno de sus ocupantes fueron revisados exhaustivamente. Además, se realizaron controles de identidad de cada persona.

"Estamos todos muy molestos con la decisión de este entrenador. Siempre nos imaginamos que tendríamos algunos minutos para ver a los jugadores, sobre todo para los niños que se ilusionaron con ver al equipo. No comprendemos por qué Sampaoli no quiere que podamos entrar", comentó Luis Posa, vecino del sector, a Emol.

Ante las críticas de los habitantes, ayer sacó la voz Pablo Hoffman, gerente general de O"Higgins, quien puso paños fríos ante los cuestionamientos. "No es lo mismo tener a la Selección que no tenerla, pero ustedes también comprenderán que cuando hay un hecho diferente, hay medidas diferentes (en el Monasterio). Con la presencia de la Selección hay un montón de gente que quiere ver a los jugadores y se entiende. Por eso debe haber un control mayor, pero insisto que las medidas no son para nada exageradas".

Gutiérrez, en duda

El volante Felipe Gutiérrez, pese a integrarse el martes 19, no ha podido entrenarse a la par de sus compañeros en Requínoa. Su prolongada inactividad tras operarse pone en duda el deseo de Sampaoli de asegurarle un puesto entre los 23.

Ayer se incorporó a los entrenamientos de Paraguay el delantero Nelson Haedo Valdez. El jugador del Eintracht Frankfurt aclaró una supuesta indisciplina, ya que el diario As publicó que tras la fiesta del cierre de temporada en una disco de Frankfurt, el jugador fue llevado a una comisaría tras enfrentarse a la policía. "Ahora vengo a la Selección y solo quiero concentrarme en eso. Que no se divulguen más mentiras", dijo el ariete.

En Argentina se prendieron las alarmas tras la lesión de Ángel di María en la última fecha de la Premier League, donde salió reemplazado a los 23 minutos. Pero Gerardo Martino, DT albiceleste, habló con los doctores del Manchester United y le confirmaron que el extremo solo sufre una molestia en el glúteo y puede entrenar sin problemas. Además, Olé anticipó que este jueves o viernes se entregará la lista definitiva.

Con miras al debut ante México el 12 de junio, el defensa boliviano Ronald Raldes trabaja junto al fisioterapeuta Rudy Romero para acelerar su recuperación de la luxación acromioclavicular. Durante esta semana entrenará solo la parte física sin participar del trabajo táctico con balón. Su vuelta definitiva con el grupo se espera para el próximo lunes.

Los delanteros Christian Stuani y Abel Hernández llegaron ayer a Uruguay para sumarse a los entrenamientos de la selección charrúa. Tanto Stuani como Hernández buscarán un puesto en el once titular considerando la ausencia de Luis Suárez. "En la selección juego donde el maestro disponga, mi objetivo es sumar al grupo", declaró Stuani.