A sus 31 años, el argentino Abel Pintos tiene a cuestas más de 20 años de carrera artística. Fue en 1997 cuando, apadrinado musicalmente por el legendario León Gieco, Abel lanzó oficialmente su carrera musical con el disco "Para cantar he nacido", en clave folclórica. Pasó por varios escenarios importantes como Cosquín (folclor) y en 2004, ganó nada menos que el Festival de Viña del Mar con la canción "Bailando con tu sombra", de Víctor Heredia, en las categorías folclor y mejor interpretación.

Pasarían casi 10 años para que Abel volviera a Chile (2013). "Creo que esa vez nos conocimos con el público chileno", recuerda el músico trasandino. Y hoy está de vuelta para presentarse con cinco fechas: en Santiago los días 29 y 30 de julio (Teatro Nescafé de las Artes), Temuco 1 de agosto, Puerto Montt 2 de agosto y Punta Arenas el 4 de agosto.

¿Qué recuerdos tienes de esa presentación en el Caupolicán?

Mirá... Tenía muchas expectativas. Estaba muy contento por volver y tenía mucho interés en saber lo que pasaría en vivo con el público chileno, porque hacía diez años que sólo nos comunicábamos a través de los discos. El único recuerdo que existía en vivo, era de aquella participación en el Festival de Viña, pero que no tenía que ver con mi desarrollo artístico, sino con una canción. Entonces, era curioso ver cómo el público estaba expectante. Al final, la comunicación fue súper natural y fue un concierto maravilloso.

En Argentina ya tenías una carrera dilatada en 2004. ¿Por qué decidiste participar en el Festival de Viña?

Bueno, iba a ser una experiencia muy nutritiva. Suponía que iba a ser así. Es un festival muy grande. Se mezclan artistas no tan conocidos con mega estrellas. Esperaba que hubiese un resultado empírico de esa ocasión. Desde el comienzo de mi carrera, hasta ahora, yo siempre medí resultados más por la calidad de las experiencias que por el fruto de las experiencias. Aprendí mucho, independiente de haber ganado. En Argentina creció mi popularidad después de Viña. Y en Chile se me abren las puertas para que hoy, diez años después pueda venir a presentarme.

Durante tu carrera, y a la luz de tus discos, has transitado desde un sonido marcado por el folk hasta el pop. ¿A qué se debe este camino?

Yo arranqué haciendo música a través de Mercedes Sosa. En mi familia todos escuchan música muy distinta. Esto creó una veta. Cuando comencé a escribir mis canciones, empezó a quedar en evidencia que mi influencia, mi raíz es el folclor. De la misma forma, me influencia Madonna, Depeche Mode, Pantera. Me emocionan de la misma forma. Entonces, empecé a entender la música de una forma mucho más universal. Al final, compongo desde sambas hasta baladas. Y lo hago con la misma felicidad y diversión.

Finalmente, ¿qué esperas de este nuevo paso por nuestro país?

En Santiago, como ya nos pusimos al día, presentaremos el disco "Abel" en el mismo orden del disco, más temas antiguos. Acá será un formato más rock y en regiones, esperamos hacer algo más íntimo.