No llegó Isidora Jiménez, la atleta que se ganó un cerro de críticas por ser bonita, ni Karen Gallardo, la principal autora de esas críticas. Tampoco lo hicieron Felipe Miranda, Bárbara Riveros y Kristell Kobrich. Todos ofrecieron excusas muy fundamentadas.

Sí se aparecieron, en cambio, Natalia Ducó, las mellizas Abraham, María José Moya y los remeros Felipe Leal y Óscar Vásquez, además de una multitud de deportistas semifamosos. Todos ingresaron uniformados al Patio de las Camelias de La Moneda, algunos exhibiendo medallas, para ser recibidos por la Presidenta Michelle Bachelet.

Ducó, la atleta más reputada que llegó a la reunión, regaló un número indeterminado de saludos y se sacó fotos con cuatro niños. El resto, optó por el bajo perfil y se paró en silencio a un costado de la Mandataria.

La razón de la convocatoria, explicó Bachelet, era ofrecer un homenaje sencillo a los deportistas que participaron en los Panamericanos de Toronto. También, aunque esto no lo dijo, dar por terminada una pelea mediática entre el Team Chile y La Moneda.

La polémica

El origen, un anuncio incómodo de Bachelet en que prometía "apoyar" la construcción de un nuevo lugar de entrenamiento para la selección de fútbol. Y la respuesta, una carta furiosa de la lanzadora de disco Karen Gallardo en la que pedía a la Presidenta que, en lugar de destinar recursos al fútbol, los ocupara para mejorar la infraestructura del Centro de Alto Rendimiento.

Bachelet, así, hizo eco de la misiva y devolvió una crítica sutil a Gallardo y los deportistas que se sumaron a la demanda: "Es bueno informarse adecuadamente. Lo que nosotros dijimos fue un apoyo, no hablamos nunca de recursos económicos (para el nuevo Pinto Durán).

Dicho eso, prometió un cheque para terminar, definitivamente, la polémica. "Aún así, no nos vamos a engañar. El país arrastra una deuda con el deporte. Es por eso que vamos a invertir 160 millones en la reparación del hotel del CAR". El lugar es donde se hospedan los deportistas de alto rendimiento y que, según denunció Gallardo, sufre severos problemas de infraestructura.

Para el nuevo Pinto Durán, en cambio, La Moneda reculó y descartó la destinación de dinero. El "apoyo" que prometió, especificó Bachelet, se limitará, entendemos, a una cuestión meramente simbólica.

"Cuando dijimos que íbamos a apoyar a la creación de un nuevo Juan Pinto Durán, no dijimos que iba a ser económicamente. Queremos que el deporte siga teniendo el apoyo necesario para la preparación y participación en las competencias de todas las diferentes disciplinas", aseguró la Mandataria.