Una masa de saliva y un pisotón tienen a Colo Colo en estado de estrés y, luego de siete triunfos en línea, víctima de dos derrotas consecutivas. El escupo se remite al clásico ante la UC y fue obra de Esteban Pavez. El pisotón se remite al partido de ayer ante San Marcos de Arica y fue obra de Gonzalo Fierro.

Ambos hechos, aunque de naturaleza distinta, tuvieron un efecto similar: hipotecaron partidos clave en la disputa por el campeonato y terminaron influenciando las caídas que hoy tienen al equipo de Sierra compartiendo el liderato con la U. de Conce.

La derrota de Universidad Católica frente Antofagasta del sábado le daba a Colo Colo la oportunidad de recuperar la ventaja perdida dos semanas atrás en San Carlos de Apoquindo. Un triunfo lo volvía a poner cinco puntos sobre la UC y hubiera mantenido los tres de diferencia con la U. de Conce. Pero eso no ocurrió.

El que ganó fue San Marcos de Arica, que, aunque en el primer tiempo se vio controlado por los locales y terminó dependiendo del arquero Pedro Carrizo para no irse abajo al descanso, se quedó con un partido marcado principalmente por la expulsión de Fierro a los 40".

El capitán de Colo Colo saltó a disputar una pelota y al caer clavó con poca elegancia sus toperoles en el cuerpo de Claudio Jopia. Puga, el referí, lo consideró agresión y le mostró la roja. Fierro, el victimario, alegó inocencia y juró que se trató de una jugada casual. Su pasado, sin embargo, pesó más y se fue a camarines.

Y ahí fue cuando San Marco se hizo con el control del partido. En la segunda mitad superó al Cacique en la posesión de la pelota y se acercó con insistencia al arco de Justo Villar. Pocas veces, eso sí, logró hacerlo con claridad. Eso hasta que en el minuto 70 Nicolás Bubas sacó un remate desde la entrada del área que ingresó rozando el poste derecho del arquero paraguayo.

Colo Colo, con uno menos y con Emiliano Vecchio y Humberto Suazo deambulando sin claridad, no pudo reaccionar y se resignó a la derrota. La primera en casa y la segunda en el torneo. Suficientes para compartir la punta con el Campanil y permitir a la UC seguir ilusionada con el título.