Un viaje activo podría tener importantes beneficios para la salud, según un nuevo estudio.

Si se desea aprovechar los viajes por la ciudad para sacarle beneficios para la salud, se debe dejar el vehículo en casa, sugiere una indagación de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, publicado en la revista The Lancet de Diabetes y Endocrinología.

En la investigación se encontró que caminar, andar en bicicleta e incluso andar en transporte público hizo una diferencia significativa en el índice de masa corporal y el peso de los adultos de mediana edad. El estudio siguió a 150.000 adultos entre los 40 y los 69 años en el Reino Unido, que fueron encuestados acerca de sus hábitos de transporte de su casa al trabajo y al revés. Según los resultados, el ciclismo tuvo el mayor efecto: los hombres pesan, en promedio, 4,9 kilos menos y las mujeres 4,3 kilos menos que los que conducen un vehículo para llegar al lugar de trabajo. Caminar también redujo significativamente el Índice de masa Corporal de los estudiados.

Los investigadores observaron que la inactividad física fue la principal causa de problemas de salud y que incorporar incluso un poco de actividad en la vida diaria podría proporcionar grandes beneficios.

Activarse para vivir bien

Desde Mover -coalición chilena de instituciones de salud que trabajan en conjunto para advertir sobre los peligros del sedentarismo-, afirmaron que la actividad física ayuda a reducir en un 12% el riesgo de hipertensión; un 47% el dolor y la incapacidad de artritis reumatoide; un 48% la ansiedad por comida y en un 50% la progresión de demencia. Además, el deporte hace que el 30% de las personas que atraviesan una depresión se sientan aliviados; mejora la autoestima e imagen; la interacción social; la calidad de vida; ayuda a controlar el peso, ayuda a una vida sexual activa, previene el cáncer de mama y de colon. Existe un impacto positivo directo sobre las crisis convulsivas y las epilepsias.

Desde Mover también afirmaron que si se camina al día 10 minutos en la mañana, 10 al medio día y 10 en la tarde, es posible cumplir la cuota semanal de 30 minutos diarios de actividad física. Con ello, se hacen 150 minutos a la semana de actividad física moderada y así se obtienen los beneficios que esta práctica entrega.

El Instituto Cato, laboratorio de ideas con sede en Washington DC, intentó cuantificar cuántas personas estadounidenses jubiladas están en capacidad de trabajar. Los investigadores determinaron que aproximadamente el 28% de la muestra, entre las edades de 55 y 69 son lo suficientemente sanas como para laborar, pero no lo hacen. Este estudio se hizo en el marco de la reforma de la seguridad social en EE.UU. Una de las sugerencias que más se oyen por esta reforma ha sido el aumento de la edad de jubilación. Uno de los argumentos que respalda esto es que ha aumentado la esperanza de vida y hay mucha población en edad avanzada.

Andrew Grove, cuyo nombre original era Andras Grof, fue conocido por ser el ejecutivo que profesionalizó Silicon Valley, en Estados Unidos.

A pesar de su avanzada edad, en el momento de su muerte -las causas no se han develado-, todavía formaba parte del consejo de dirección de Intel, la empresa en la que desarrolló casi toda su carrera.

Grove formó junto con Robert Noyce y Gordon Moore, la tríada de Silicon Valley, los tres fundadores de Intel que sembraron las bases para que la industria de los chips se estableciese en la zona y prosperase.

Investigadores de la Universidad Johns Hopkins hicieron un prototipo de dron que puede despegar desde una estación bajo el agua,y que también puede volar, como los modelos más utilizados. Este aparato fue construido con una impresora 3D para que fuera liviano y a bajo costo. El artefacto es resistente a la presión del agua y en su interior está protegido. Para preservar sus componentes exteriores de la sal, está cubierto por una capa anticorrosiva. A este prototipo le llamaron Cracuns y es capaz de sobrevivir dos meses bajo el agua, según pruebas realizadas por el grupo de investigadores.