Michael Seguel P.

Eternas horas en la micro, el auto o el colectivo para llegar al trabajo y otras tantas para volver a casa. Ésa es la rutina que muchos trabajadores tienen de lunes a viernes para cumplir con sus labores.

¿Se tratará de tiempo irremediablemente malgastado o habrá alguna forma de hacerlo rendir?

hoyxhoy consultó a expertos sobre las actividades que los trabajadores pueden hacer durantes estos viajes.

Aunque suene cero relajante, subir la productividad puede ser una opción para aprovechar los viajes. Por ejemplo, respondiendo correos electrónicos ya sea de trabajo o personales.

El director regional de Hays Chile y Colombia, Luis Fernando Martins, dice que en un contexto donde el celular permite hacer varias tareas sin necesidad de estar en la oficina, esto es un arma de doble filo.

"Si tienes el correo conectado al celular y pensando que estás en un transporte público, no es malo poder revisar algunos correos para llegar informado al trabajo de lo que está pasando, pero a la salida sí es mejor desconectarse y dejar las cosas para el día siguiente. Estar conectado 24/7 ayuda al estrés y cansancio físico y mental", dice Martins.

Las redes sociales son una forma de desconexión "siempre y cuando no se abuse de ellas", dice el encargado de Candidatos de Adecco Chile, Manuel Cornejo.

"Las redes sociales permiten enterarnos de lo que está haciendo nuestra familia, amigos que muchas veces no tenemos tiempo de ver y reencontrarnos con nuestra vida personal. En ese sentido es positivo aprovechar los trayectos de ida y vuelta del trabajo para enviar mensajes de WhatsApp y conectarnos con aquellas personas que más nos importan", agrega.

Los expertos coinciden en que el aprendizaje o capacitación de un trabajador se puede hacer, incluso, en el trayecto. Para eso no es necesaria la lectura de un libro. Hay otra alternativa en la que sólo tiene que escuchar: los podcasts de idiomas.

Cornejo dice que es mejor esto que, por ejemplo, dormir o estar excesivamente "pegado" a las redes sociales.

Albert Gajšak, uno de los fundadores de la empresa CircuitMess, dio que hablar cuando hace un tiempo lanzó una de las consolas más básicas del último tiempo y ahora volvió con un nuevo proyecto: el MakerPhone. Se trata de un celular que al momento de la compra el usuario recibe completamente desarmado y que deberá ensamblar a partir de los distintos componentes que vienen con la compra para que sea funcional. La intención detrás de la creación de este producto es que las personas aprendan y se familiaricen con conceptos básicos sobre electrónica y programación. Ya ensamblado, el celular puede ofrecer los servicios básicos de cualquier teléfono, como llamar, enviar mensajes de texto y jugar juegos.

Una empresa de California aseguró ayer que lanzará pequeños satélites a la órbita del planeta desde Virginia. Este esfuerzo se explica por el incremento en la demanda de compañías y gobiernos por monitorear los barcos, cultivos y el clima desde el espacio. Los aparatos son tan pequeños como una rebanada de pan y circularán alrededor de la Tierra por unos cuantos años antes de quemarse en la atmósfera. La firma SpaceWorks de Atlanta predijo en enero que se necesitarán cerca de 2.600 de estos satélites en los próximos cinco años.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU alertó a través de su cuenta de Twitter que, según estudios de las Naciones Unidas, el 40% de los conflictos armados de los últimos 60 años han estado vinculados a disputas sobre recursos naturales. Además señaló que con los crecientes impactos del calentamiento global, estas situaciones solo se agudizarán con el tiempo. La distribución injusta de recursos, corrupción y mala administración agravan el problema.