Equipado y listo para correr los 42k en la Maratón de Santiago, Jonathan Pavez (28) se prepara para enfrentar el desafío de la carrera. Y desde hace un tiempo que lo hace con uno de sus elementos favoritos, su reloj deportivo, un implemento que parece haber dejado la categoría de "accesorio" y se instaló como un obligatorio para los runners de todo el mundo.

Son muchas las marcas de relojes deportivos que se pueden encontrar actualmente en el mercado.

La oferta

Fitbit, presentado bajo el testimonio de la modelo María Alberó, ya lanzó al mercado el Fitbit Charge HR y Fitbit Surge. El primero es un monitor que entrega información permanente y automática sobre la frecuencia cardíaca y monitoreo de la actividad diaria. El Fitbit Surge es un reloj de acondicionamiento con las funciones anteriores, y además, otras de GPS, sincronización con equipos móviles para mostrar la ruta histórica, y duración de la batería de siete días, para monitorear todo el trabajo de la semana previa a la maratón, entre otras actividades.

Motorola sacó al mercado el "Moto 360", un reloj inteligente que anuncia quién está llamando o enviando un correo electrónico o un mensaje de Whatsapp con sólo girar la muñeca. Además de esto, el reloj responde a la voz, con lo cual se pueden realizar búsquedas en Internet o agendar reuniones.

Polar Chile también tiene productos que ofrecer. El M400 y el V800 monitorean el cuerpo mientras se realiza un entrenamiento. El V800 ayuda a realizar pruebas ortostáticas, para optimizar el entrenamiento en función del estado actual, ilustra cómo va evolucionando el rendimiento en la carrera, ofrece información sobre el entrenamiento diario, semanal y mensual y recibe notificaciones gracias a la sincronización con el celular. "Además de todas sus funciones puedes agregarlo a la bici y lo usa la gente del triatlón para medir frecuencia bajo el agua", aclaró la directora de Polar Chile, María Victoria Ureta. Y agregó: "La tecnología que usa Polar está validada por revistas científicas, la frecuencia cardíaca es tan rigurosa como la del electrocardiograma".

Relojes v/s celulares

Hay diversas aplicaciones que ya realizan funciones de medición para entrenar, sobre esto, Pablo Omar, profesor de educación física y gerente de Deportes de Ciudad Deportiva Zamorano, explicó: "Los datos que te arroja la pulsera son fidedignos. El tema con las aplicaciones para celulares es que hay que ingresar los datos como frecuencia cardíaca, calorías consumidas, etcétera (...) una aplicación de celular no te puede monitorear la frecuencia cardíaca a menos que tengas un dispositivo en el cuerpo, eso no existe".

Por su parte, la marca Polar se ha aliado con los usuarios de los celulares para entrenar y cuenta con Polar Trasmisor H7, una banda con sensor para celulares que sí mide la frecuencia cardíaca y viene con Polar Beat, una aplicación que tiene GPS integrado y medición de calorías utilizadas.

El mercado del cine porno se ha ido expandiendo para dar cabida a las más diversas y recónditas fantasías sexuales de las personas. Entre sus más recientes peculiaridades se encuentra la "gerontopornografía", es decir, que tiene como protagonistas a personas de la tercera edad. El género despegó hace unos años a partir del trabajo del legendario actor porno japonés Shigeo Tokuda, que a pesar de tener 80 años actualmente, sigue siendo parte de escenas eróticas con jóvenes y compañeras de su edad, apareciendo en más de 350 filmes sexuales del género. Se ha estimado que el 20% de las ganancias del mercado porno japonés corresponde a este tipo de nicho, además de que entre un 20 y un 30% de los actores triple X en el país nipón cuenta con canas y arrugas. Este particular tipo de pornografía no sólo cautiva a las personas mayores, sino que también cuenta con un cautivo público joven, héteros y homosexuales. Vale mencionar que una cuarta parte de la población en Japón tiene más de 65 años y que se espera que para el 2060, la cifra alcance al 40%.

Besos a los ojos

Al parecer en Japón se acepta romper con diversos tabúes, más que en otros lugares del mundo. En el país también es tendencia que algunos individuos busquen experimentar placer, lamiendo los ojos de otras personas.

El "oculolingus" llegó incluso a preocupar a las autoridades por el aumento explosivo de los casos de infecciones a los globos oculares.