Tras conocer los nuevos formatos que la delincuencia ha ido aplicando para efectuar su cada vez más nutrido registro de robos y asaltos, era común escuchar a la gente decir que todo esto se iba a acabar cuando la víctima fuese un famoso. Ocurrido aquello, no pasó nada. Luego se pensó que cuando asaltaran a un político; después a alguna de las más altas autoridades. Ocurrió y no pasó nada.

La frase con que la autoridad repetidamente ha reaccionado es: estamos estudiando la situación. Por favor, no la repitan más. Sólo digan que el tema de la delincuencia no tiene solución y que cada ciudadano cuide sus bienes, no salga a la calle, no duerma por las noches, no utilice su auto, etc...

Muy buena noticia la del congelamiento de los sueldos de ministros, subsecretarios y parlamentarios. Muchos creemos que como señal más profunda también se debieran rebajar los sueldos de nuestras autoridades, que son un exceso si los comparamos con los que se asignan en nuestros países vecinos y una falta de respeto para los trabajadores que ganan el sueldo mínimo y que con suerte logran llegar a fin de mes.

Debemos disminuir la profunda desigualdad que existe en esta franja de tierra, y pese a que este anuncio no significa que la injusticia desaparecerá, de todas maneras puede ser considerado como un primer paso.

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