Después de su histórica visita a Cuba, el Papa Francisco arribó ayer a Estados Unidos. A paso firme y siempre sonriente, el Sumo Pontífice descendió del avión de Alitalia y en el aeropuerto fue recibido personalmente por el Presidente Barack Obama y su esposa Michelle, un gesto inusual en el protocolo norteamericano. Así, Jorge Bergoglio inició su primera visita oficial a Estados Unidos, donde permanecerá por seis días. Su itinerario contempla pasar 48 horas en Washington DC. Allí tendrá una reunión con el Presidente Obama y después dará un mensaje en el Capitolio. Luego, viajará a Nueva York, donde estará un día. Posteriormente se trasladará a Filadelfia para presidir el Encuentro de las Familias. Regresará a Roma el domingo.