Luego del sorpresivo anuncio que realizó el 7 de marzo Maria Sharapova, en el que admitió que dio positivo en un test anti dopaje en el último Australian Open, la tenista ha debido soportar la suspensión provisoria que le impuso la International Tennis Federation (ITF) y el abandono de sus principales auspiciadores y las críticas de medios, colegas y fanáticos.

Como si eso fuera poco ayer, la ex número 1 del mundo, recibió un nuevo golpe: la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió prescindir de sus servicios y la suspendió de su rol como embajadora de buena voluntad, el cual ejercía desde febrero de 2007. Esta decisión fue tomada la semana pasada pero recién se hizo efectiva ayer.

Su rol en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que trabaja para erradicar la pobreza y desigualdad, fue, mayoritariamente, el de ayudar a los sobrevivientes del accidente nuclear ocurrido en Chernobil en 1986.

"El PNUD sigue agradecido con Maria Sharapova por su apoyo a nuestro trabajo, especialmente sobre la recuperación del desastre nuclear de Chernobil", dijo un portavoz de la organización. "Sin embargo, ante el reciente anuncio de la señorita Sharapova, la semana pasada suspendimos su rol como embajadora de buena voluntad y cualquier actividad planeada mientras continúe la investigación", agregó.

Duro golpe

Según el sitio de la PNUD, sus embajadores de buena voluntad deben ser personas "con integridad" y que "poseen la personalidad y dignidad requerida para representar" a la organización. Cualidades que, aparentemente, la rusa ya no reúne.

Nike y Porsche fueron algunos de los auspiciadores que cortaron sus vínculos con la rusa, pero esas decisiones pasaron por factores meramente comerciales. En cambio, su suspensión en la ONU, en donde tenía un sueldo simbólico de apenas un dólar y el que la propia Sharapova describió como "uno de sus contratos que más orgullo le ha traído", es probable que signifique un golpe más duro que perder algunos tratos comerciales para la imponente marca de la tenista, quien sólo el año pasado ganó unos US$ 29,5 millones y siempre aparece al tope del ranking de las deportistas con más ingresos.

El tenista chileno Nicolás Jarry (491° de la ATP) se instaló ayer en los octavos de final del Challenger de Drummondville, Canadá, tras derrotar por 6-4 y 6-2 al australiano Blake Mott (335º), luego de una hora y 15 minutos de partido en cancha dura. Su próximo rival será el ganador del cruce entre el japonés Yuichi Sugita (99°) y el local Frank Dancevic (243°). Además, el también chileno Bastián Malla (461°) venció por 6-1 y 6-1 al español Adria Mas Mascolo (861°) y avanzó a segunda ronda en el Futuro Marruecos 2. Ahora enfrentará al italiano Davide Galoppini (1.074°).

Conor McGregor, luchador irlandés de la UFC, viene de perder ante el estadounidense Nate Díaz en apenas dos sets por lo que está considerando hacer cambios en su equipo de asesores. Uno de esos cambios, sería la inclusión del cantante pop Justin Bieber, amigo personal del peleador. "Estaría encantado de contar con Bieber en la esquina", dijo McGregor al ser consultado por el sitio TMZ. La reacción inmediata de Bieber fue compartir el video de la entrevista en su Instagram.

El MVP de la última temporada de la NBA y, sin dudas, la gran figura de la actual campaña, Stephen Curry, celebró la noche del lunes su cumpleaños número 28 como mejor sabe: ganando y rompiendo récords. En esta ocasión, los Golden State Warriors vencieron por 125 a 107 a los New Orleans Pelicans. Este fue el triunfo número 60 de la temporada para los Warriors (nadie lo había conseguido tan rápido) y el 49 de forma consecutiva como local (también una nueva marca).