Leo Riquelme

Dentro de dos semanas el Gobierno dará a conocer los lineamientos básicos de la nueva licitación de recorridos para el Transantiago, esperada para el 2017. Sin embargo, ayer adelantó algunas de las medidas que se exigirán a las empresas que compitan por la operación, y que fueron recogidas por medio de una consulta ciudadana que duró siete meses y en que participaron 10.400 pasajeros.

"La mayor preocupación de las personas es la frecuencia y la regularidad", comentó el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo. Y desde ese precepto se desprenden varias de las exigencias que tendrán las operadoras.

La promesa gubernamental parte porque los nuevos contratos significarán el ingreso de 400 buses adicionales, lo que implicará un aumento del 15% de la actual flota. También crecerá en 500 kilómetros la red que cubre el sistema, lo que se espera beneficie principalmente a los usuarios de las comunas que están fuera del anillo central Américo Vespucio.

Una de las principales quejas expresadas por los pasajeros en la consulta es que las micros no se detienen en los paraderos. Para presionar por su cumplimiento, la licitación incluirá un indicador que se enfocará exclusivamente en medir las paradas. A las que no los respeten se le aplicarán "fuertes multas", según dijo Gómez- Lobo; mientras que las que cumplan en niveles mayores al promedio de las firmas recibirán "premios" en dinero, agregó la autoridad.

El ministro aseguró que la tecnología existente -partiendo por el GPS- permite su fiscalización sin problemas.

Relacionado con lo anterior, el subsecretario de Transportes, Carlos Melo, desmintió que en las nuevas bases se considere fijar paraderos a un promedio de un kilómetro de distancia entre sí, como informó un medio capitalino, pues añadió que una materia de este tipo no se ve en un proceso de estas características. Asimismo, comentó que los tiempos de espera de micros en las paradas serán relativos, pues dependerá de cada uno de los recorridos.

Acolchados y bajos

La licitación considerará otra mejoras, que se introdujeron a partir de la consulta. Los pasajeros expresaron su disconformidad con los asientos de plástico en butacas, por lo que se espera que las bases establezcan que los nuevos buses serán acolchados y con apoyabrazos.

Asimismo, se acordó que las máquinas serán en su gran mayoría bajas y se permitirán los articulados (orugas) sólo en recorridos en que la infraestructura lo posibilite.

"Para los adultos mayores y las personas con movilidad reducida es muy importante tener un piso bajo, porque permite un acceso universal", comentó Gómez-Lobo.

Como medida de seguridad para todos los ocupantes, se fijó que los conductores trabajen en cabinas aisladas y que cada móvil tenga cámaras de vigilancia.

Como exigencia técnica y ambiental, se consideró que todos los buses que lleguen deberán cumplir la norma Euro VI, más exigente que la actual en la emisión de gases contaminantes.

Para fomentar que los operadores importen máquinas que usen combustibles más inocuos, como a gas, híbridos o eléctricos, la autoridad planteó ampliar la edad de renovación de 12 a 14 años, además de ofrecer una serie de incentivos económicos. En este último aspecto, varias compañías han ofrecido en los últimos meses realizar programas pilotos para probar la eficiencia de un sistema de transporte público ambientalmente sustentable.

"Para los adultos mayores y las personas con movilidad reducida es muy importante tener buses con un piso bajo, porque permite un acceso universal.

andrés gómez-lobo, ministro de transportes"

A la espera de la tramitación de una norma que regule los servicios de transporte urbano basados en aplicaciones móviles, una de las tantas empresas que ha irrumpido en el último tiempo en Santiago con este modelo, Easy Taxi, anunció ayer el inicio de una guerra tarifaria que apunta directamente a enfrentar los precios que ofrecen sus dos principales competidores en el mercado local, Uber y Cabify.

"Queremos competir fuerte con las otras apps, pretendemos que la gente tenga más opciones, que no tengan que estar a merced de otras plataformas que cobran precios injustos basados en la demanda. Seremos agresivos en la competencia, seremos la nueva alternativa", prometió su gerente general, Manuel Parraguez, en un comunicado.

En él, con su sistema Easy Economy garantizó que será "siempre más barato que Uber". La aludida compañía no quiso comentar el anuncio de su competidora.

Para captar conductores, Easy anunció que la comisión que cobrará por viaje será de 15%, "más bajo que la comisión de 25% que cobra Uber o Cabify", añadió.

el gobierno presentó hace unos meses una legislación para regular el mercado de transporte basado en aplicaciones.

al menos 4 app operan en la capital. Son: Uber, Cabify, Easy Taxy y Hola Taxi, que es del gremio formal.

El recién asumido alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, se reunió por primera vez en esa condición con el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, a quien le pidió una serie de medidas para mejorar la seguridad en la comuna. "Vimos la posibilidad de extender la permanencia de los mayores de nuestras comisarías con el fin de darle continuidad a las políticas de seguridad que queremos implementar", dijo el alcalde.